EN
GRIS
Ayer
vi
a
un
hombre
lanzarse
desde
un
edificio
de
doce
pisos
y
morir,
aunque
no
estoy
seguro
de si
fue
ayer,
no lo
recuerdo
bien,
por
alguna
razón
mi
percepción
del
tiempo
se
encuentra
difusa,
al
igual
que
mis
memorias,
extrañamente
las
únicas
imágenes
que
logro
enfocar
en
mi
mente
son
del
momento
en
el
que
el
sujeto
se
sube
al
borde
del
edificio
y
cae.
Ahora
tampoco
se
porque
el
edificio
era
de
doce
pisos
¿estuve
alguna
vez
allí?,
no
lo
se,
pero
de
algo
estoy
muy
seguro
y es
que
aquel
hombre
llevaba
puesta
una
camisa
azul,
creo
que
me
gusta
ese
color,
pero
aun
sigo
sin poder
recordar
más
aparte
de
aquel
individuo.
¿Que
pensó
aquel
hombre
en
ese
instante?,
tal
vez
pensara
que
su
vida
no
tenia
sentido
después
de
tanto
tiempo
y
creyó
que
si
se
acercaba
lo
suficiente
a
los
brazos
de
la
muerte,
aquella
muerte
que
siempre
espera
feliz
y
dichosa
nuestra
llegada,
podría
arrancarle
alguna
respuesta
sobre
el
sentido
de
su
existir
y así
apreciarlo
más,
pero
que
puedo
saber,
si
solo
fui
el
observador
de
sus
últimos
minutos
en
este
plano
existencial,
por que
después
de
quedarse
contemplando
el
vacío
el sujeto
se lanzó.
Tal
vez
al
final
no
encontró
la
respuesta
que
buscaba,
y no
había
nada
que
lo
apegara
a este
mundo,
ningún
sueño,
falta
de
ideal,
escasez
de
amor,
tal
vez
ni
siquiera
el
orgullo
y la
codicia
del
anhelo
eterno
que
portamos
todos
los
seres
humanos
pudo
consumirle.
O
quizás
si
tuvo
todo
ello
y lo
perdió,
y
al
ver
la
posibilidad
de
no
poder
recuperarlo
nunca
mas,
prefirió
dejar
plantada
a la
hermosa
dama,
aquella
que
siempre
nos ha
acompañado
otorgándonos
un
proseguir,
desde
el
amanecer
mas
claro
hasta
el
atardecer
mas obscuro,
aquella
que
los
plebeyos
eh
incultos hemos
llamado
vida.
Me pregunto
porque
solo
puedo
recordar
a
aquel
hombre,
tal
vez
lo
conocía,
tal
vez
fue
importante
para
mí,
o
quizás
fui
yo
la
razón
por
la
que
decidió
suicidarse.
Si
es
así
puede
que
yo
sea
un
mal
sujeto,
incluso
puede
que
haya
herido
a
muchas
mas
personas,
y si
esa
es
mi
vida,
desearía
ser
la
persona
que
saltó
desde
aquel
doceavo
piso,
tal
vez
así
la
vida
de
las
personas
que
hice
sufrir
tenga
un
alivio,
por
que la
culpa
de
herirlos
siempre
la
cargara
mi
alma.
– ¡POR
FAVOR
NO LO HAGAS!
–
¿Quién
es?
Esa
voz
me es
familiar,
la
recuerdo
de
algún
lugar,
¿pero
de
donde?,
si,
lo
había
olvidado,
olvide
que
aquel
sujeto
no
se
encontraba
solo,
había
alguien
mas,
había
una
joven
detrás
de
él,
¿pero
que
es
lo
que
decía?,
no
recuerdo
muy
bien
sus
palabras
aparte
de aquel
grito
ahogado
que
asustó
a una
bandada
de azulejos,
-¡por
favor
no
lo
hagas!-.
Por
su
síntesis
y la
ansiedad
que
reflejaba
su
rostro
me
limito
a
pensar
que
ella
conocía
a ese
hombre,
tal
vez
él
si
le
importaba
a
alguien,
¿entonces
por
que decidió
morir?,
si
solo
aquella
joven
hubiera
llegado
unos
segundos
antes,
puede
que
todo
hubiera
sido
diferente.
¿Acaso
todos
los
seres
humanos
no
buscamos
una
persona
a la
cual
poder
apreciar,
alguien
que
despierte
en
el
alma
sentimientos
indescifrables
y que
se
interés
por
nosotros?,
¿esa
no es
la
enseñanza
que
nos
revelan
desde
pequeños?,
bueno,
aunque
eh
de sonar un
poco
egoísta
involucrando
a
todas
las
personas,
pienso
que
es
así.
Tal
vez
el
sufrimiento
de
este
hombre
supero
el
mismo
amor,
o
tal
vez
fue
ese
amor
el
que
lo
llevo
a
cometer
tal
locura.
Si
existía
tal
sentimiento,
también
puede
que hubiera
la posibilidad
de que este
se rompiera
y
el
hecho
de
romper
ese
pacto
conlleva
a
una
terrible
realidad,
aun
si
me
quedo
mil
o
un
millón
de
años
pensando
en
esto,
para
alguien
que
no
recuerda
de su
propia
vida
la
sensibilidad
humana,
jamás
podrá
llegar
a
imaginarse
que
tanto
pueda
sufrir
una
persona
por
sentir
verdaderamente.
***
Las
personas
mueren
sabiendo
que
la
belleza es
efímera,
lo triste
es
que
a
veces
desperdician
toda
su vida
para entenderlo.
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