Autora: Cindy Muñoz
Estudiante Profesional en filosofía
Un
día mientras estudiaba con un amigo y compañero de filosofía,
comenzamos a observar a los durmientes de la biblioteca, como se
estiraban y se acomodaban, como cada momento pasaban de una posición
cómoda a otra mas cómoda, los durmientes entre los libros se
expanden a lo largo de cualquier esquina, especialmente en muebles
rojos curvos y escondidos entre las ventanas, allí van durmiendo,
soñando y los otros, simplemente podemos quedar contemplándolos, o
dibujándolos, cuidando su sueño a cada trazo y haciendo que su
sueño quede en nuestra memoria.
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