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Mostrando entradas de 2016

Concurso cuento corto: Suspiro

Suspiro La suave respiración de su amante sobre su cuello le indicó que aquel, a su lado, ya se había quedado dormido.   Ella movió su cuerpo suavemente hacia la izquierda, huyendo con toda la prisa posible del abrazo débil del quinto hombre en la semana, con el cual había estado intentando reemplazar al primero de toda su vida.   Se sentó sobre el borde de la cama, sintiendo algo en su pecho tan pesado cómo un corazón de plomo. Se tomó el cabello entre las manos, atándolo rápidamente en una coleta, dejando que una única lágrima resbalara por su mejilla izquierda. Finalmente, se levantó del lecho, tomó sus prendas, se vistió con suma rapidez y escapó, algo culpable, algo avergonzada, un poco más rota.   No se detuvo a pensar en el desorden de sí misma, o en la notable rasgadura a la altura de sus muslos de sus medias veladas negras. Aseguró en la recepción que el chico se haría cargo de la exorbitante cuenta del restaurante y la habitación del lujoso...

Concurso cuento corto: El viaje al centro de un libro

El viaje al centro de un libro. Unas vacaciones más, unas vacaciones menos, ¿Cuál es la diferencia? Pero, ¡sí que fue diferente!...Cuando supe que iba a terminar clases, decidí tomar cartas en el asunto, me dediqué a buscar en internet el resumen de diferentes novelas que quería leerme. Simultáneamente, iba buscando en la biblioteca virtual de la universidad si éstos estaban disponibles. El último día de clase, presté tres libros: Di s pa r a, y o y a e s toy mu e r t o , E l t i empo e nt r e c o s tu r a s y otro del que ni siquiera recuerdo su nombre.   Me animé a comenzar por el más gordo y al igual que su tamaño, así fue de sorprendente: junto a Samuel, el protagonista de esta historia, mi viaje comenzó en la maravillosa, helada y, para ese entonces, despiadada Rusia; no nos pudimos quedar mucho tiempo, tuvimos que correr hacia París para salvar nuestras vidas de las persecuciones que los judíos sufrían. Ya en París todo fue más tranquilo; hicimos ami...

Concurso cuento corto: IL MIO SOGNO

IL M IO S O G NO Caminaba perdido en medio de la calle adoquinada, una fría atmósfera cubría el paisaje andino. Arduamente encontré un expendio de arte y entré por la puerta a la galería, esperando encontrar allí una fantástica obra del maestro Picasso, una irreverente escultura de Miguel Ángel o una alucinógena pintura al óleo de Van Gogh (suponiendo que una muestra de talento así se encuentre atrapada, al igual que yo, en esta triste y olvidada ciudad al borde de un colapso térmico). Una dócil mujer se acercó y preguntó si podía ayudarme en algo. Intentó entonces mi oscura mente, con el rostro de la mujer y su tono de voz, buscar algún patrón reconocible, pero fue en vano. La mujer, sin respuesta de mi parte, se apartó de mi campo visual y puso al descubierto una mágica y sombría visión; un chico que cubría su exquisito torso con lana suave y delgada, que cubría también sus hermosas, delicadas, suaves y blanquecinas piernas con un delgado y ajustado pantalón negro a...

Concurso cuento corto: LILÍ, CARMESÍ

LI LÍ , C A RME SÍ Soy un indio enamorado de los que se enamoran porque sí, por un cabello bonito, unos ojitos brillantes como los de las lilies, anduve selvas y trochas sudando por amor, mordí la loma pensando en los codos de esa mujer porque a esas esculturas talladas en basalto sólo arrastrándome en la mugre, llegué. Soy indio astuto porque marqué las huellas hasta el fin, porque seguí las piernas largas y gordas de una estatua carmesí, y porque un indio como yo, no muere de cansancio sino de ausencia de chicha, porque enfuertando el destino se avanza sin criticar y más que una historia que les quería contar, este escrito es para orar por esa ingrata que al mismo diablo puede inmolar. Su voz aún se mezcla con el octágono del sonido en mis más profundos sueños, pero eso no importa, aun así todo se va, las estrellas se terminan por apagar, brillamos por millones de años y solo nos queda el recuerdo, su huella roja… Soy un indio viejo, que ha vivido más que un r...

Concurso cuento corto: SIN PECADO CONCEBIDO

SIN PECADO CONCEBIDO Por ese entonces, en aquel pueblo polvoriento, sucedían acontecimientos del todo inexplicables. Y, aún hoy, muchísimos años después, se transmite uno de los más extraños. Ocurrió que al finalizar de una tarde cualquiera, apareció por una de las calles que conduce a la plaza de mercado, un hombre. Nadie lo vio llegar al pueblo, como tiempo después nadie lo vería salir de él. Ningún vecino supo su procedencia ni su destino, tampoco hubo persona alguna capaz de decir con certeza, donde pasó esa noche ni las siguientes. No existió en ese pueblo, ni en los cercanos, quien le igualara en belleza, y tampoco memoria que la recordara ni la describiera.   Al castigo público de Pablo, como era costumbre, debían asistir todos los habitantes del pueblo, tanto propios como ajenos. Allí se conocieron la intrigante divinidad y la desafiante y curiosa María, atraída más por las habladurías acerca del desconocido que por la obligación del evento. Cada latigazo d...

Concurso cuento corto: EL MICO PABLO

EL MI C O PA B LO Por: Ma m á Había una vez un mico azul llamado Pablo, que estaba muy triste porque había intentado muchas cosas para cambiar a color café. Después de consultar aquí y allá con muchos animales, un mico anciano que parece saberlo todo, con ojos arrugados que parecen haberlo visto todo, le dijo que buscara a L a Cigar r a a quien le había sido encomendado el secreto de los colores. Se encuentra en un árbol graaaande, aaaalto y sólo el que logre llegar hasta arriba por sus propios medios, tendrá derecho a hablarle. Pablo por estar siempre avergonzado y quejándose de su color no había aprendido a trepar árboles, así que acudió al entrenador de micos para pedirle un curso intensivo. La respuesta del entrenador fue: - Yo no hago cursos intensivos, trepar árboles es todo un arte, pero yo te colaboro si permaneces atento a todas mis instrucciones y haces caso-. Empezaron con rutinas de fortalecimiento: saltar, alzar ramas, caerse y levantarse. Para finaliz...

Concurso cuento corto: MAPOCHO CON ESPERANZA

  MAPOCHO CON ESPERANZA   Son las diez de la mañana, estoy cruzando el parque de los reyes en Santiago de Chile. Observo un grupo de adultos coqueteando con unos chiquillos, son esos mismos profesores jubilados que están parando en el hogar de Cristo, que vienen todos los días a buscar sexo con adolecentes. Ellos a pesar de tener dinero se han mudado allí, a la esquina de la calle Mapocho con Esperanza, estos revolotean como cucarrones buscando la luz de la juventud de los chicos que son como un foco encendido, como luciérnagas. Desean jóvenes adolecentes, huérfanos y sin hogar con los cuales intimar.   Hoy es el viernes más caluroso, y soleado de todo el verano, son las ocho de la noche en Santiago Centro. Hay un helicóptero que sobrevuela el rio Mapocho una y otra vez. Buscan a un chico que según algunos vecinos saltó al rio, no podemos olvidar esas aguas espesas, poco profundas y corrientosas donde nada se puede mantener en pie, con el agravante de que en ...

Concurso cuento corto: OBSESIÓN

O b s e sión S olo b a stó un br e ve vis t a z o p a ra que J ac k supi e ra que e staba a nte una g r a n j o y a . S e nt í a que d e bía te n e rla no i m port a b a q u é , a sí q u e d ec id i ó re g a te a r c on e l viejo v e n d e d or: “ O i g a , c u ánto por e l l i bro de la f e a port a da rústic a” , di j o c on un tono n e utro in t e ntando no mos t r a r in t e r é s, p e ro e n e l fondo s a bía q u e a qu e l l a c a r a c t e ríst i c a s olo l e a g reg a ba más b e l lez a a l ob j e to. “ M e e ntris t ec e que t r a te de e s a fo r ma a v e rd a d e r a s ob r a s de a rt e . ¿S a b e ? e n una si t u ac ión norm a l se lo v e nd e ría a un a l t o pr e c io p e ro s a biendo que l a g u e r r a e stá a la vu e l t a de la e squin a , se lo v e nd e ré a un mód i c o pr e c io…”. U n a v e z c on c r e tado e l n e g o c io J ac k se diri g ió a pr e su r a d a ment...