VI Concurso de Cuento Corto: LAS VERDADES DEL TIO JULIAN


Don Julián un viejo necio y exagerado, oriundo del rio Naya, era un hombre de monte dedicado al cultivo de pan coger; decía haberle ganado una pelea al duende. Que sabia secretos, decían los que bien lo conocían. Era muy popular por su gran imaginación, a todo tema le tenía respuesta; no había experiencia que él no hubiese vivido.


Un buen día la hija de su sobrina enfermo y nada la hacía mejorar. ─será aplicarle un suero vitaminado, ─dijo su sobrina─ inmediatamente el viejo Julián contesto ─a yo cuando era joven me inyectaron suero eh Naidy─, ─ ¡como tío! ─, ─suero eh Naidy, y nunca más me volví a enferma─. En la casa nadie lo podía creer y todos se burlaron de él.


Decía que una comadre de él dio a luz el 33 de julio, que cuando era pequeño su mama lo purgaba una vez por semana, que camino de Buenaventura a Buga y de Buga a Buenaventura en un día. Porfiaba que existía un pez que tenía tres carnes diferentes, pescado, cerdo y res.


En casa de su sobrina se había convertido oírlo hablar en todo un acontecimiento, cuando se estaba aburrido se hablaba de lo que fuera, esperando que este metiera la cucharada y saliera con cualquier exageración. ─tío, usted puede creer que una mujer tuvo un bebe mitad niño mitad caballo, ─dijo su sobrino en una ocasión; ─eso no es nada sobrino, una vaca parió una niña, yo la vi, ─dijo el tío con sobradez─.


Decía que había viajado a Alaska un bus y que había llegado en tres días, que una vez pesco una tortuga del grande de la sala de la casa y que navegaba sobre ella, y que él era inmune a la picada de culebra.


Cierto día en el noticiero salió la noticia de que habían descubierto un pescado que tenía tres carnes diferentes, que una era de pez, otra de cerdo y la otra de res; en la casa del tío Julián reino el silencio, nadie rio esa vez.



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