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Carta al desamor: "Te extraño"




Te extraño
(Autora: Martina)

<<Me duele pensar que todo es pasajero, me duele aceptarlo, y en esa misma lógica, aceptar que un día te irás, seguirás tu vida y tendrás muchas risas sin mí, al lado de alguien que no esté tan remendado>>

Recuerdo muy bien el momento en que leí eso. Cuando lo hice me di cuenta de que te amaba más de lo que antes creía hacerlo, añoré estar a tu lado en esos momentos y que lo hubieras dicho mirándome a los ojos; te habría abrazado tan fuerte como nunca lo hice y te habría besado como siempre quisiste que lo hiciera; te habría hecho sentir que para mí nunca iba a haber alguien más, que pasaba mis días con el temor de perderte, que a medida que compartíamos nuestros días y nuestras vidas, aunque fuera por momentos, empezaba a querer compartir contigo el resto de mis días, empezaba a querer entregarte toda mi vida, y ser completamente devota a ti.

No debí hacerlo. Lo sé. Pero es imposible controlar lo que sientes y hacia quien lo sientes. Todo lo que me decías: esos Te Amo disimulados, cuando insinuabas que yo era la indicada, cuando dijiste: <<Nunca pensé que después de tanto errar fuera a toparme con alguien como tú>>. Esas palabras, esos sentimientos, esas expresiones y muestras de amor que me dabas cada día, a cada instante, me enamoraban cada vez un poco más y me daban una semillita de esperanza que yo sembraba esperando poder cosechar nuestro amor, en nuestro futuro.

Pero justo ahora te extraño. Te extraño mucho. Extraño que pongas ese acentico francés y que me besaras como Pepe Le Pew lo hacía con Penélope; extraño tus besos esquimales; extraño escucharte ronronear (¡eso me excitaba tanto!); extraño verte bailar a través de la ventana del bus para sacarme una sonrisa y hacer que nuestras despedidas dolieran menos; extraño escucharte anunciar cada beso antes de dármelo y cómo lo exigías cuando yo no hacía más que piquearte; extraño tu mano entrelazada a la mía y darte de comer; extraño el pretexto de acomodar mi ceja solo para poder acariciar mi rostro; extraño jugar con tu cabello; verte mientras hablas de lo que te apasiona; extraño tu aroma impregnado en mi piel… De verdad te extraño muchísimo. Y daría cualquier cosa por revivir cada uno de los momentos que pasé a tu lado.


Martina


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