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VI Concurso de Cuento Corto: Comer Mareado


Fluía la conversación en cierto lugar de Cali, un viernes social, a eso de las cinco de la tarde, cuando el hambre ataca, pues el niño que comía con su madre a las cinco de la tarde no había desaparecido del todo, y de vez en cuando el hambre azotaba a esas horas (y más aun después de cierto momento recreativo grupal) la comida se mete a la conversación, y la hace muy jovial…


Ajo, cebolla larga, tomate…


¿Jamón?


Uy si, pega echarle jamoncito, ¿será que le echo tocineta?


Mucha grasa… pero es viernes, uno al año no hace daño


Dos huevos revueltos, sal, pimienta negra recién molida, una delicia sí señor, ¿qué te parece?


Siento que le hace falta algo


¿Una loncha de queso?


Claro, se me había olvidado el quesito, Tremenda cena voy a tener, y es más su respectivo tinto y por qué no un pan cacho de la panadería de la esquina. Un manjar, es que yo sinceramente cada vez que me hago estas cenas pienso, ¿porque no me presento a un programa de cocina? Hasta comediante podrías ser…


Que aguafiestas que sos…


¿Sabes que pegaría comer también?


¿Qué?


Lentejas, con arroz, albóndigas, unos pataconcitos de plátano verde…


Dizque patacones, ¡tajaditas, centavos!, patacones son los grandes


Eso es lo mismo, lo importante es que saben rico.


En fin, continue que suena rico eso de las lentejas.


Si, no solo suena rico, es un tremendo manjar, me repito, yo debería ser chef, dizque estudiante de historia


Pero lo de la historia lo haces bien


Yo se… yo sé, pero cocinar es una delicia, me apasiona mucho, es más en esta hora que llevamos aquí ya pensé en otros platos para hacer, ¿se imagina usted una cremita de tomate con queso y pan tostado?


Uy mano, no me diga eso que me da hambre, no ve que solo llevo un tinto de esta tarde en el estómago.


Le dije que se comprara un dedo de queso…


Dedo de queso, los citadinos son raros mano, eso en el pueblo es un churro


Churro o dedo de queso, esa vaina es muy rica mano, se lo hubiese comprado. Si… pero pues no se puede llorar sobre la leche derramada


Que frase tan cierta mano, que belleza la cultura popular Si…


Le tengo una buena…


A ver cuente


Espere me acuerdo… ¿Cómo decía?


Mientras se acuerda, ¿qué vamos a almorzar mañana?


¿No será que mi mamita nos da sopa de maíz?


Que delicia, ojalá me enseñara como hacerla, porque que manjar.


Mano, ¿que más le va a echar a esos huevos?


Yo creo que lo que te había dicho, ajo, cebolla, tomate, jamón, tocineta, sal, pimienta… ¿Y el queso?


¡El queso! Se me había olvidado jeje.


Muy loco manito


¿Y usted qué? Esa habladera de comida.


Y así, Jairo preparaba su cena para el solo, y aunque no estuviese solo, el mismo se daba sugerencias y consejos para preparar dichos huevos, y el mismo se aceptaba dichos consejos, lo curiosos es que ni Jairo había llegado a su casa, ni Jairo había salido del parche, y Jairo no estaba solo, aunque hablara con el mismo… Jairo ya había planeado su tan esperada cena desde las cuatro de la tarde, porque Jairo solo tenía hambre, el hambre que da pegarlo, después de todo un día estudiando.


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