Ir al contenido principal

BiblioExperiencias: Mi encuentro con un libro de amor mientras buscaba la guerra


Amor a las Bibliotecas, Biblioexperiencias, Biblioteca, Diego Velázquez, Historia de España, Las Meninas, Literatura, Pintores, Proyecto, Relatos cortos, Universidad del Valle, Usuarios,  Biblioteca Universidad del Valle
Las Meninas

Autora: María Isabel Pineda Ramírez
Estudiante Estudios Políticos y Resolución de Conflictos


Estaba en 9 semestre de mi carrera de Estudios Políticos y para uno de mis cursos que básicamente era de historia de Colombia fui a la biblioteca a buscar material relacionado con las contiendas en Colombia y las instituciones establecidas antes, durante y después de la independencia de nuestro país, no soy muy fanática de los catálogos por Internet y menos ahora que tengo acceso a los estantes con los libros, me encanta mirar y ojear todos los libros con títulos interesantes, entonces en uno de mis paseos en la sala A me tope con un libro delgadito, de pasta color naranja y con un nombre que yo normalmente pasaría de largo pues no me considero una persona romántica, el libro se llama "Historias de amor para la infanta Isabel". Básicamente son historias que le cuentan a la infanta Isabel la hija favorita del rey Felipe II de España, ya que, la niña se encontraba posando para el maestro Diego Velázquez mientras este pintaba su famoso cuadro de las meninas en dónde ella era el personaje principal y esta aburría mucho posando sin parar, hecho que provocó desespero en el artista y las damas de compañía de la niña, que ya no sabían que hacer para lograr que se quedara en el estudio, al punto de que la misma infanta le confeso a su padre el aburrimiento que sentía y el rey riéndose dijo "pues que le cuenten historias" y así, cada una de las damas de compañía comenzó a relatarle historias de amor, que entre otras cosas eran las favoritas de la infanta. 

Las historias tienen amor, desesperación, desamor, la manera como están escritas hasta una persona como yo las disfrutaron, el día que encontré el libro no pude sino leer su introducción y me prometí sacar el tiempo para sentarme a leerlo en una de las sillas de la biblioteca no me lo lleve a casa porque sentí que no era el espacio para leerlo, al fin, saque una tarde deje de lado mis labores académicas y volví a recorrer los estantes dónde sabía que éste libro me estaba esperando, me acomode en una silla roja de esas giratorias y en una tarde lo leí, yo que no soy una mujer romántica ley un libro de historias de amor que un día le contaron a una infanta para que posara para un cuadro que aún hoy podemos disfrutar. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Concurso Cuento corto: LA NEGRA CARLOTA

LA NEGRA CARLOTA Ahí viene! La negra Carlota que se pasea por la plaza, los chicos se vuelven locos por su cintura y su cadera. Pero mira que no ven lo que lleva por dentro, se siente triste, absolutamente sola, denigrada y sin dignidad aluna. Por qué todos los días, tiene que salir a vender su cuerpo, para poder mantener a sus ocho hijos. MARIA CUENTO

VIII concurso del cuento corto, ¿NO SABES DE SEBAS?

 ¿ NO SABES DE SEBAS? Toda las comodidades posibles su familia le entregó, vistió bonito bajo la luna y fresco bajo el sol, no le gustaba la lluvia y se quejaba del calor; la primera su cabello despeinó, la segunda excesiva transpiración le brindó. Estudió, entrenó y trabajó, pero nada de eso le gustó. Sus parientes le enseñaron lo bueno y lo malo él escogió. Una amistad le presentó la calle y eso sí que le encantó. Conoció una amiga nueva y con ella se quedó, fue un cambio abismal; pasó de su casa a un callejón. La ese se agrandó, ahora se cree un dios, dejó de ver por ojos ajenos y de todo se adueñó. Venía de la nada, pero iba por todo. Las caricias de su madre jamás las aceptó, las de su abuela siempre las ignoró, y los consejos de sus tíos nunca los escuchó. Hasta los quince años de su casa no salió. Si un día quiso aquellos zapatos; mami se los compró Quería estar a la moda; papi lo vistió. Como la e, salió de noche sin saber para dónde fue, vistiendo de negro desde la cabe...

VIII Concurso del cuento corto, SANTA ELENA CITY

Dicen que estoy loco. Algunos se preguntan cómo terminé aquí, pescando en el caño de la galería Santa Elena. Yo les digo que no es ningún caño, que es un río, pero que ellos todavía no lo pueden ver. Se ríen de mí, tomándome como un caso perdido. Qué más da, sigo en lo mío, tratando de pescar alguna rata en este majestuoso río negro que se extiende por toda la ciudad. ¿Que cómo uno termina viviendo a la orilla de un caño, en medio de la basura y de los adictos? Eso es fácil de responder, toda la respuesta radica en que uno se aburre, se cansa, se fastidia de llevar una vida inalterable. Se cansa de las mañanas en las que te levantas y quieres seguir durmiendo, pero sabes que si sigues durmiendo al rato llegarán las llamadas de tu jefe para preguntarte no cómo estás, sino cuánto tardas en llegar. Un ser humano normal se fastidia del día a día, de la lucha por la supervivencia urbana, de los malos tratos entre nosotros mismos, de los horarios, de las metas que tienes por cumplir. Díganme...