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Concurso Cuento corto: Pensamiento de una noche





Pensamientos de una noche

Volví a escribir… pero esta vez no por nadie, no para nadie…para mí. Aunque no voy a poder evitar mencionar al personaje favorito de mis historias… por él ganaría un best seller… Lástima todas las hojas llenas de historias que he botado, pero ¡Ey! Me quedan muchísimos más cuadernos y muchísimas más historias que compartir…
Siempre escribo como si alguien me fuera a leer, a veces me creo una súper escritora, pero sólo plasmo lo que pienso, cómo veo la vida y parece ser que a la gente le gusta… Sí, creo que seguiré escribiendo como una terapia en donde sólo me concentro en escribir lo que sale de mi cabeza y no volveré a releer porque, si ni yo misma soporto mis pensamientos ¿Por qué alguien más lo haría?
Ahora me pongo a pensar si en vez de estar escribiendo aquí debería adelantar mi trabajo de grado, algo así como reacomodar mi tiempo… el problema es que ahora que no tengo trabajo cuento con mucho tiempo libre para analizar las cosas… Quisiera que esta historia no se volviera en una novela de él, nuevamente me es inevitable, pero siento que esta vez es diferente, sí, cuento una historia diferente porque desde hace mucho lo que veníamos construyendo se derrumbó, desde sus deseos de ser una persona “libre” e “independiente” hasta querer buscar a alguien que le diera eso que yo no le puedo dar y estas situaciones han cambiado la forma en la que escribo las cosas y la forma en la que el mundo las lee.

Espero que todas sus experiencias y todo lo que le ha pasado en estos últimos días le haya de servir para algo, ya que a veces no podemos interferir en el aprendizaje de las personas que “queremos”… pero ¿saben algo? Ya no lo quiero… tantos desprecios, tantos rechazos, después de ignorarme tanto y querer sacarme de su vida, lo logró. Ciertamente no siento nada por él y cada vez me es más fácil cuando por gusto se aleja. Pero tengo una razón muy fuerte para seguir su lado por un tiempo: terminar mi trabajo de grado… y ¡Ey! Sé que suena feo, pero es lo último de amor propio y dignidad que me queda y supongo que a él no le va a importar, así como nunca le importó nada mío…
En fin, siempre sentí que no le importé, por el simple hecho de ser mujer y es duro, porque todas tus inseguridades salen a relucir y tus dudas existenciales comienzan a aflorar… ¡Quien iba a pensar que ser mujer iba a ser tan complicado! Y sólo por eso, por no ser lo suficiente para alguien, sólo por ser alguien que no puedes cambiar… lo digo por él y por mí, porque inevitablemente hay cosas que no podemos cambiar: yo el hecho de ser mujer y él el hecho de ser lo que es… un robot sin sentimientos.
Se acaba la tinta, mis pensamientos, mis palabras y por ende, esta historia… quisiera no dedicar más letras a personas tóxicas, que llegan, desorganizan tu vida y dejan un hoyo negro en tu corazón. Pero que esto me sirva de lección, que a todos les sirva de lección, hay personas que simplemente no valen la pena, que no merecen ni una letra ni un minuto de tu tiempo y mientras más rápido entendamos esto, más felices seremos en esta vida.
Pola

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