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Cuarto concurso de cuento corto: UN DÍA MÁS DE LUCHA
UN
DÍA MÁS DE LUCHA
Va
un joven, cuyo nombre me he olvidado, su cuerpo es silueta en mi memoria, en su
sonrisa lloran mis ojos. Con versos hare un retrato de su jovial rostro, pero
he de advertir que mis manos son inútiles huesos, soy incapaz de recrear su
cuerpo ¡Hombre! ¡Joven valiente de sueños e ideales! Se levantó un día por la
maña, todavía la luna no acariciaba al sol en acto lascivo, no cruzaban sus
caminos, ni sus ejes estremecían al mundo, había nubes negras y un horizonte
intranquilo.
Él
se paró de su cama, en su hogar un aroma pasaba por las paredes, se colaba en
todas las habitaciones por debajo de sus puertas. Él se cambió, miró al reloj
desgatado que parecía que se incrustaba en la pared, eran las 6:10 am, la hora
pronto se acercaba, pronto tendría que marchase, su destino era un lugar
peculiar donde se unirían ríos de colores y voces apabullantes. Un escaso
desayuno lo esperaba sobre su desgatada mesa, un café invierte, un pan duro que
costaba bajar por la garganta.
Ya
en el umbral, en la puerta de su casa, ante su salida, su madre le esperaba con
un gran abrazo y un tenue beso en la mejilla. Parecía una despedida, él
confiado sabía que volvería, y ese joven emprendió su marcha, tenía que llegar
al nido del pueblo, a la conglomeración del amor combativo. Tuvo que subir a un
bus, no había más alternativa, la ciudad opresiva lo encapsulaba entre metal y
ruedas. El sol a lo lejos a todo lo atrapaba, azules nubes que eran reflejo del
mar, por el cristal del gran vehículo veía la inmundicia perpetuada en las
calles, luego de tanta contemplación se bajó donde era el lugar indicado.
Pasos
y pasos lo guiaron a la concentración, estando ahí observó al ser humano, a
otros jóvenes que querían cambiar al mundo, sobre andenes vio sentados cuerpos
que expedían sonrisas que lo dejaban ciego. Sobre manos posaban banderas,
panfletos, trapos con el mensaje revolucionario que siempre es bien recibido.
En la mitad de las calles compañeras empezaban a bloquear las vías, con sus
cuerpos rebeldes, con sus voces que nunca se callaran, con sus miradas
desafiantes ante la opresión. Los ojos de esas mujeres eran como llameantes
impactos que poseían a todos, los llenaba de valentía.
Protestar
ya no era suficiente. Las puertas de la universidad fueron el inicio de la
movilización. Quien creería que ese día los jóvenes plantaría cara al miedo que
los quería arrasar. Y al sonido de los tambores, donde la batucada fue el himno
de lucha y resistencia, se mueven los pies dejando huellas en la historia.
Inicio la marcha, cogió rumbo a atacar la comodidad de los indiferentes. Ese
joven entre tantos otros parecía sofocarse, pero a esas personas
a la únicas que él llamaba compañeros, combatientes de estudio y alegría, las
sonrisas eran evidentes en todos. Capuchas, pañoletas, sombreros y gorras,
protegían la piel y los sueños, pero algo paso, un estruendo del cielo cayó,
algo sorprendió todas las miradas.
La
marcha no había avanzado más de una cuadra, no se habían alejado demasiado de
la universidad. La policía, corsarios negros, perros rabiosos hambrientos de
carne, atacaron sin razón, sin motivo, disparo a quemarropa, los gases nublaron
la vista, las lágrimas empezaron a brotar, los pulmones casi colapsaban. Y el
joven parado en la mitad de la calle no podía entender el motivo de tal
opresión, en su mente no soportaba tanta represión, las granadas aturdidoras,
proyectiles metálicos como balas y llenos de gas. Él vio a una compañera
desmallada en la mitad de la vía, la tanqueta la iba a aplastar, corrió
rápidamente, con sus brazos la levanto, escucho algo detrás de su espalda.
Era
un hombre del esmad, un disparo, un golpe de esos recipientes metálicos hacia
su rostro, su ojo fue destruido sin piedad, el callo al suelo, ahí recibió otro
disparo en su pecho, finalmente quedando sin respiración, y como el fuego la
noticia corrió, todos los estudiantes se devolvieron, con capuchas e ira en sus
ojos, cogiendo cualquier objeto como arma y así inicio el tropel… ¡Compañero tu
muerte no fue en vano!
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