Ir al contenido principal

Carta al desamor: "Tú eres el culpable"


Amor, Anti San Valentín, Concurso Las cartas al desamor, Desamor, División de Bibliotecas, Estudiantes Universitarios, Univalle,


Tú eres el culpable
(Autora: Ojos de agua)


Aléjate de mí, bastardo! Tú no tienes corazón, más bien eres especialista en destruir aquello que no posees. Me sedujiste, me cortejaste y me hechizaste con tu cualidad inescrutable de mentir. Sabias perfectamente que solo bastaba escribirme, buscarme y pedirme perdón cada vez que cometías un error o que extrañabas con quien jugar al galán de telenovela. Debo aplaudirte ¡qué increíble actor resultaste! Y qué imbécil fui al disfrutar del show. Porque eso era yo, una payasa más de tu circo. En muchas ocasiones dijiste que me amabas y que eso no podías explicarlo, pero sí sentirlo. Lastimosamente creí cada una de tus palabras tan elocuentes, supiste cual era la estrategia para atrapar a una amante del lenguaje. Fuiste astuto para engañarme y hacerme sufrir. Ya ves, hoy estoy aquí pagando las consecuencias de confiar ciegamente en alguien como tú. Un oportunista. Vaya crédito que te has ganado sin mucho esfuerzo.

Siempre creí en ti, siempre te perdoné todo, pero sobretodo te amé como tú nunca lo hiciste conmigo. Porque para ti todo esto fue un estúpido juego, uno en el que se disfruta hacerle daño y hacer caer lágrimas del rostro de quien más te adora en el mundo. Te aprovechaste de mi bondad e inocencia, día tras día me hiciste creer que te importaba, que era una de las mejores personas que habías conocido en esta vida, dijiste que era única y me agradeciste por existir. ¡Mentiroso, poco hombre, vil cobarde! Eso es lo que eres, un maldito idiota que logró enredarme en un mundo sin salida.

Francamente no sé ni si quiera que fue lo que vi en ti. Solo sé que lo que haya sido me ha hecho perder el rumbo de mi vida y tiempo valioso que fue malgastado con una persona que no vale y jamás valdrá. Para colmo de males terminaste excusándote para de ese modo salir ileso de esta tragedia, haciéndome pensar que fui yo quien mal interpretó tus atenciones, tus palabras, tus dedicatorias, los momentos que compartimos, absolutamente todo, pero déjame decirte que tus justificaciones no son válidas para mí, ya no. Me ha quedado claro cuál es mi lugar en el mundo y sé perfectamente quien soy.

Sin más preámbulos, me despido admitiendo que caí en tus redes, caí en la debilidad del amor, esa debilidad de enamorarse del hombre equivocado, del incorrecto.

Ojos de Agua


Comentarios

  1. Excelente! Refleja de manera muy acertada el enojo, desilusión y frustración que se experimentas cuando se es utilizado por alguien

    ResponderEliminar
  2. Muy especial tu escrito, refleja plenamente desde lo más profundo del corazón lo difícil que es afrontar para cada uno de nosotros el desamor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buen escrito felicitaciones. La incertidumbre del desamor y la virtud del deahogo.

      Eliminar
  3. Muy buen escrito, transmite y refleja lo que se siente en un momento así... Te felicito!

    ResponderEliminar
  4. Maravilloso! Realmente supiste reflejar a través de este escrito lo que se siente ser utilizado y engañado.

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno, no creo que sea un reflejo del dolor que se experimento, más bien es el trasfondo que deja ver los sabia y fuerte que ahora sos.

    ResponderEliminar
  6. Muy bueno me parece de verdad tienes un gran talento sigue así :D

    ResponderEliminar
  7. Muy bueno me parece de verdad tienes un gran talento sigue así :D

    ResponderEliminar
  8. Tutti, bastante conciso al relatar el drama que eligen vivir muchas mujeres, que aunque saben lo que acontece siguen ciegas del supuesto amor

    ResponderEliminar
  9. Bien,pero es muy común, muy de todos los dias. Muy básico ... Abrazo gigante

    ResponderEliminar
  10. Bien,pero es muy común, muy de todos los dias. Muy básico ... Abrazo gigante

    ResponderEliminar
  11. Las experiencias negativas, mas que una pérdida de tiempo, son una fuente de invaluable sabiduría

    ResponderEliminar
  12. Excelente escrito, es la realidad de toda mujer cuando cree en tan solo las palabras de un hombre sin ver mas allá. Me encantó

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen nuestra Biblioteca ¡Gracias por Visitarnos!

Entradas populares de este blog

Concurso Cuento corto: LA NEGRA CARLOTA

LA NEGRA CARLOTA Ahí viene! La negra Carlota que se pasea por la plaza, los chicos se vuelven locos por su cintura y su cadera. Pero mira que no ven lo que lleva por dentro, se siente triste, absolutamente sola, denigrada y sin dignidad aluna. Por qué todos los días, tiene que salir a vender su cuerpo, para poder mantener a sus ocho hijos. MARIA CUENTO

Carta al desamor: "Te extraño"

Te extraño (Autora: Martina) <<Me duele pensar que todo es pasajero, me duele aceptarlo, y en esa misma lógica, aceptar que un día te irás, seguirás tu vida y tendrás muchas risas sin mí, al lado de alguien que no esté tan remendado>> Recuerdo muy bien el momento en que leí eso. Cuando lo hice me di cuenta de que te amaba más de lo que antes creía hacerlo, añoré estar a tu lado en esos momentos y que lo hubieras dicho mirándome a los ojos; te habría abrazado tan fuerte como nunca lo hice y te habría besado como siempre quisiste que lo hiciera; te habría hecho sentir que para mí nunca iba a haber alguien más, que pasaba mis días con el temor de perderte, que a medida que compartíamos nuestros días y nuestras vidas, aunque fuera por momentos, empezaba a querer compartir contigo el resto de mis días, empezaba a querer entregarte toda mi vida, y ser completamente devota a ti. No debí hacerlo. Lo sé. Pero es imposible controlar lo que sientes y hacia quien lo...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: LA ARAÑA QUE NO SABÍA TEJER LA TELARAÑA

LA ARAÑA QUE NO SABÍA TEJER LA TELARAÑA “ Un montón de circunstancias, me presionaron a elegir; cuenta me di entonces que empezaba a vivir” Cuentan los insectos que hace tiempo vivió una araña que dizque no sabía tejer su telaraña, porque según era muy testaruda, le decían “la araña sorda” a pesar de que oía, pero no escuchaba. Que era tan flaca como un asterisco puesto que llevaba una obligatoria dieta en lugares con muy pocos insectos de su gusto. Las arañas viejas, los caracoles, los gusanos, las grandes hormigas, intentaban aconsejarla de que buscara un lugar digno de su especie para llevar la dieta que se merecen las buenas arañas y sobre todo que aprender a tejer; pero ésta se negaba a escuchar y presuntuosamente les contestaba: “¿Qué van a saber ustedes de cómo tiene que vivir una araña como yo? ¿Acaso ignoran que la naturaleza me ha dotado con el instinto de cazadora?”, al parecer, era ella que no comprendía quién ignoraba tal asunto. Es tanto, que una...