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Quinto Concurso de Cuento Corto: La casa misteriosa

 


La casa misteriosa

Llovía torrencialmente y 2 hermanos llevaban horas caminando bajo la penumbra nocturna. De repente, de la nada, logran divisar entre dos árboles de cedro una enorme casa. Los dos árboles estaban casi que totalmente secos, sus ramas se encontraban entre sí, mientras que, entre estas, en el suelo, se hallaba la casa. Corrieron de inmediato a lo que en ese momento veían como su refugio. Al entrar al lugar pudieron notar que la casa llevaba bastante tiempo vacía. Había muebles llenos de polvo y telarañas por todas partes.

Hacía mucho frio así que los hermanos decidieron buscar como calentarse, en la sala había una chimenea así que fueron a buscar por toda la casa madera para encenderla y cobijas para arroparse. Decidieron dividirse, el menor fue a la segunda planta mientras que el otro se dirigió a la cocina.

Una vez en la cocina el hermano encontró una mesa de madera, buscó entre los trastes algo para poder destrozar la mesa y usarla para encender la chimenea, de repente, al abrir una de las laceras cae al suelo la cabeza de una cabra decapitada. El joven al darse de cuenta de lo que había caído se aparta y empieza a vomitar. En ese momento el hermano menor encuentra en el tercer piso una niña pequeña de al menos unos 8 años, este le pregunta que qué hacía allí sola en esa casa, la niña no responde y solo ríe. De un momento a otro empezó a salir sangre por los ojos, oídos, boca y nariz de la niña, al tiempo que seguía riendo. De la sorpresa el hermano sale corriendo como un alma en pena.

Ambos hermanos se encuentran en la sala y se cuentan lo que vió cada uno. Estaban entre la espada y la pared, no sabían si debían exponerse a la lluvia o a la casa misteriosa. Después de discutirlo y al darse cuenta que después de una hora no había pasado nada, decidieron quedarse en la sala de casa hasta que llegara el amanecer. Se turnarían para dormir y vigilarían por si algún fenómeno extraño llegase a suceder.

De repente a las 3:00 a.m. un reloj, cuya ubicación desconocían, empieza a sonar. Un cu-cu constante que cada vez se hacía más fuerte, de repente de las paredes y puertas empieza a brotar sangre, los hermanos salen despavoridos hacia la salida, pero la puerta se derrite en sangre, de un momento a otro notan que a ellos les ocurre lo mismo y empiezan a desaparecer en medio de gritos de auxilio. Toda la casa, incluidos los hermanos desaparece mientras que los arboles germinan flores.

A la siguiente noche un campista perdido logra distinguir una casa entre dos arboles de cedro.


Tsuki Yuu


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