Una historia de patria
Juan es un muchacho
de escasos recursos, el sueño de toda su vida es ir a la universidad para poder brindarle un mejor futuro
a su mamá, la cual desde muy joven le había tocado trabajar
lavando ropa ajena y de empleada doméstica.
Juan no pasa en la universidad pública, quedó por fuera. Se siente
triste y decepcionado de sí mismo. Pero decide levantarse y continuar. Se
acerca a otras universidades para averiguar
sobre el precio de la matricula, ahí se da cuenta que estudiar es un privilegio para unos pocos. Decide trabajar de día de
domiciliario y estudiar de noche para volver a presenta el examen de admisión.
Un día mientras Juan trabaja la vecina que vive al lado de su casa lo llama
avisándole que su mamá estaba en el hospital. Al llegar
encuentra a su mamá entubada y sedada, le dicen que sufrió un derrame y debido a esto el lado izquierdo de su cuerpo
se había quedado
paralizado, no podría seguir trabajando y tenía que recibir terapias.
El día que su mamá se recuperó y le dieron de alta también le pasaron
la cuenta a Juan, la cual equivalía a 6 meses de trabajo como domiciliario.
Entre los ahorros de Juan para la universidad y donaciones de los vecinos del
barrio donde vivía lograron pagar la salida. Sin embargo, aun quedaba la
preocupación de donde sacaría el dinero para las medicinas y terapias de su
mamá.
Entonces Juan recuerda a su mejor
amigo del colegio
que trabajaba como militar y le iba muy
bien. Esa misma noche va a la casa de su amigo y le pide que por favor le
preste un poco de dinero que su mamá está muy enferma
y debe comprarle unas medicinas. Su amigo, recuerda aquellos días en los que él iba a
la casa de Juan para que lo ayudara a estudiar, ya que a este no le iba muy bien en sus estudios.
Gracias su Juan logró graduarse y presentarse a prestar el servicio. Su amigo se sintió conmovido
así que le prestó lo que necesitaba y más, también le dijo: Amigo, no es necesario que me lo devuelvas, gracias a
ti puede graduarme del colegio y ser militar.
Gracias
a que Juan pudo comprarle la medicina a su mama, y esta pudo recibir las
terapias, esta se mejoró. La mamá encontró un trabajo de medio tiempo en un
restaurante y Juan consiguió una beca para estudiar.
Cierto día estalló una gran revuelta en la ciudad, los ciudadanos
cansados de la mala administración de recursos
por parte de los gobernantes decidieron salir a las calles a marchar pacíficamente, con lo que no
contaban es que personas con otros intereses estaban haciendo daños y apartando
a un lado el propósito de la marcha. Ese
día Juan decidió salir a marchar, su mamá le dijo que fuera con cuidado y que
no fuese a pelear con ningún policía.
En medio de la marcha, de un momento a otro, la gente salió corriendo.
Personas encapuchadas empezaron a arremeter en contra de todo el que se atravesaba. Juan estaba con unos amigos de estudio y a ver la
situación salió despavorido. De repente una bala perdida lo alcanza
y cae al suelo. Se le acerca uno de los hombres con capucha y lo mira, este cae en lagrimas
y le dice: Perdón amigo, perdón. Juan se da cuenta de quien es la persona y en
su ultimo respiro le dice: Cuida de mi viejita.
Tsuki Yuu
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen nuestra Biblioteca ¡Gracias por Visitarnos!