La ausencia
(Darksessho)
Si caminas otro
rumbo dejando mi brazo extendido, mi corazón herido y una pena
ahogante. Si estimas que mi invitación no tiene valor y no mereces
habitar en el pobre paraíso que te he planteado. Entonces ¡vuela!,
eleva tu alma hacia lugares más altos de lo que mis sentimientos
pudieran alcanzarte, que más te queda si de pronto decides volver al
pasado, fulminarte por tu incapacidad de dejarte caer y sentir el
vacío, sentir que caer es volar, y volar es la muerte... tu decisión
tendrá el tiempo suficiente para ser transformada si es tu destino.
Si no crees en él, tampoco en el tiempo, menos en nuestras horas que
si bien fueron pocas, poseo de ellas los mejores recuerdos.
Si caminas otros
pasos, si recorres otras vías de tren, si dudas tan siquiera un
momento, ya no mires atrás, porque solo quedaran tus pasos. Si es el
caso, tu camino no podrá ser más escrito por mis manos, ni mi alma
estará unida a la tuya, seré yo solo de nuevo con la ausencia.
La ausencia la llama
que nunca se apaga mientras la enciendan los recuerdos, la planta que
nunca se marchita. Las horas incontables mirando al espacio,
escribiendo poemas siendo sorprendidos mientras tratamos de decir
algo y nuestra voz se entrecorta, la vieja amiga de los que aman
infructuosamente, de los que sufren en silencio, de los que acumulan
dolores. De los condenados al destierro mortal de las sensaciones, al
infierno de las miles de hojas escritas, de los irrepetibles momentos
y las fugas resignadas.
Ésta ausencia que
me dice a gritos que escape de la realidad, que persiga tu rastro
entre las vías de tren, que detenga mis lágrimas y mi orgullo, que
rompa el cielo en mil pedazos para poder volar. Si es necesario,
buscarte en miles de caminos, lugares y cuerpos, hasta encontrarte,
agarrar tu brazo y recorrerte de nuevo, para ver si vives, para ver
si el tiempo y la distancia no afectaron lo que siento, para besarte
y evitar tu destrucción. Para congelar el instante en que egoísta
decidí regresar por ti contra tu voluntad, para volar a tu lado,
pero sé que solo es otro sueño y la cruda realidad me golpea, y
sigo ahí a mitad del camino de las vías del tren... pero tú,
caminas hacia otro lado.
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