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Mostrando entradas de agosto, 2022

VI Concurso de Cuento Corto: Vivencias con mí tía

El 9 de agosto de 1974 nació mí tía, una mujer que como dice la canción, luchó contra un cáncer que no se puede curar. Ella fue la última de 7 hermanos, tenía una bella sonrisa, un poder de convencimiento, 2 hijos hermosos y un gran corazón dispuesto a darlo todo. Como todas las mujeres tuvo decepciones amorosas, como el libro, los hombres que no amaban a las mujeres. Conoció al papá de su primera hija, un “mono” que se creía el más pudiente de la cuadra, que terminó acusando a mí propia tía de ser la culpable de su conducta. Un irresponsable que sólo la abandonó. Además de ese abandono se enfrentó a su primera batalla con el cáncer. Mí tía practicaba baloncesto y se le dobló el pie en un salto. A partir de ahí empezó a tener un abultamiento en el pie que terminó en un tumor. Por lo que decidió amputarse la pierna para seguir luchando por su hija. Mí tía era un poco vanidosa y me imagino la situación que debió afrontar al verse sin una pierna y al tener que disim...

VI Concurso de Cuento Corto: La tumba del escarabajo.

Podía sentir sus costados apretados y viscosos, parece que estaba en algún espacio húmedo y estrecho. Su memoria repetía una y otra vez un resplandor verde, casi enceguecedor que lo rodeó por completo y después... Nada, solo vacío. Lo único que ocupaba su mente eran sus inmensos deseos de salir de ahí y volver al campamento, tendría que crear su propia salida; presionando continuamente su cuerpo contra las paredes que lo aprisionaba, comenzó a notar un avance, una pequeña dentada, así continuó, hasta que ese diminuto rasguño se volvió una saliente. No tenía idea alguna de hacia dónde se dirigía, pero ciertamente no quería pasar más tiempo en esa putrefacta pelota. A medida que se deslizaba por el pequeño orificio, comenzó a tener una sensación extraña por todo el cuerpo, una ola de calor vibrante le envolvía por completo, sentía un dolor punzante donde deberían estar sus brazos, piernas, también a la altura de su cintura y coronilla; era casi insoportable, pero él solamente pen...

VI Concurso de Cuento Corto: una ciudad, un adolescente, y un gran enigma enigma.

  Se cuenta la historia de una ciudad de ensueño, desde sus inicios cada persona que pisaba aquel suelo encantador, no podía dar un paso atrás, ya que su aire los hipnotizaba de algún modo. Con sus paisajes tan entretenidos, llenos de tanto color, cada lugar guardaba un secreto en su interior que lo volvía tan único a diferencia de otras ciudades cercanas, esa era la misión de cada habitante de allí, descubrir que aguardaba para cada quien. Se rumoreaba de aquellos secretos que poseía cada lugar, unos cuantos decían haber encontrado la felicidad, mientras otros tantos solo comentaban que eran algún tipo de instrucción para llegar a paz. Continuando el legado de miles de años de dicha ciudad, un joven decide dar un gran paso en su vida. Alex no era mas que un chico adolescente que tomaba sus inseguridades como un impulso para dar hacia su camino final, continuamente solía describirse así mismo de tal manera, como un chico con mucha alegría, poca paciencia, muy perspicaz, y lo mas ...

VI Concurso de Cuento Corto: DE SUEÑOS HÚMEDOS Y REALIDADES SECAS

Luego de morir su Delcy, amada hasta la ridiculez, Emanuel empezó a hacerle el amor en sus sueños cada noche. Allí, en ese plano onírico, tenía la facultad de subirla al cielo y quemarla en el infierno al mismo tiempo, en un solo orgasmo. Fatídico fue el día en que él, preocupado por esa extraña y mojada obsesión le dijo que se fuera, que lo dejara libre, que su recuerdo no lo dejaba avanzar, que necesitaba a personas reales y por eso, desde ese momento no habría más encuentros nocturnos entre los dos. Ella, en la desnudez del recuerdo, deslizó sus dedos mojados por la cara de Emanuel dejándolos caer por todo su cuerpo con una soltura poética hasta su entrepierna y lo miró a los ojos como solía hacerlo cuando le quería decir algo importante. Era Delcy, su esposa, de ensueño, tan perfecta, tan obstinada, tan terca como siempre, parte de eso mismo lo había enamorado pero ahora le preocupaba. Ese no rotundo que le tiraba con la mirada a su propuesta era una de esas decisiones que ni él po...

VI Concurso de Cuento Corto: LA CURA

  Se quitó por fin las gafas para mirar la bombilla en el techo que siempre estuvo sobre su cabeza y que lo había acompañado durante todo su estudio. Una leve mueca de satisfacción rompió el rígido rostro que lo caracterizó en los últimos meses y de nuevo, en un parpadeo, el ceño retornó a su habitual posición. Danilo esta vez había enfocado su atención en el escritorio. Levantó algunos apuntes hasta que encontró una pequeña libreta, la abrió, sacó su lapicero y lo puso en el papel antes de que sus ojos se acomodaran en el microscopio nuevamente. Unos rápidos apuntes finales antes de cerrar el ocular del aparato. Soltó el bolígrafo, desabotono su bata e inclinó su cabeza cansada en la silla dejando caer sus brazos parsimoniosamente hacia atrás. Había ganado la guerra y podía estar en paz. Las batallas con aquella bacteria se tornaron tediosas y consumieron gran parte de su tiempo y esfuerzo desde hacía muchos meses, pero por fin lo había conseguido, la había derrotado. Mucho...

VI Concurso de Cuento Corto: Reiniciando la vida

  Él es un niño igual que vos y yo, ¿no ves? Pero vos cómo vas a decir eso, si a leguas se ve que ese niño no es como nosotros, ¿no le ves los zapatos todos rotos y el pantalón remendado? Eso nada tiene que ver Obvio que sí Mientras la discusión continuaba, Luis los observaba desde su apacible rincón, analizando los manoteos y percibiendo de a poco los gritos que avanzaban sin afán por entre el “patio de recreos”, si es que, a ese pedazo de tierrero se le podía llamar así. Al poco tiempo se aburrió de esa escena y volvió la vista al suelo, al par de hormigas que antes analizaba, pero no las pudo hallar, se preguntó si era aquella que llevaba la hoja en forma de triángulo, pero la que había visto antes llevaba una hoja en forma de herradura. Buscó y buscó, pero no la halló. Triiin, triiin – sonó el timbre que indicaba el fin del descanso. De a poco se movilizaban los cuerpos juveniles hacia esas cárceles do...

VI Concurso de Cuento Corto: LA CULPA NO ES MÍA

  Vine corriendo a escribir esto porque sé que el computador registra la hora y la fecha en que se crean los documentos. Dejo esta vaina aquí, para el que sea que necesite alguna evidencia. Hoy en la mañana sucedieron varias cositas. Mi mamá me mandó a arreglar la casa porque ella tenía que atender el negocio, me dijo que le hiciera el desayuno a mi hermano, el chiquito,  mientras ella volvía. Esa cucha es bien cascarrabias, uno no puede decirle como “uy no, qué me vio cara de sirvienta”, y ahí mismo es “te estás buscando tu manotazo”, bueno, eso cuando no se lo da a uno, que le clava la mano bien duro. El cuento es que en la mañana mi hermano se fue para la calle, y no me di cuenta, ese culicagado hace lo que se le da la gana. Mi papá viene a dormir apenas, se pasa el día cuidando carros, luego se va por ahí a molestar muchachitas, y regresa en la noche con olor a cigarrillo, a veces a trago, y cuando está hediondo, es cuando más duro nos da a todos. A mi pobre cucha es a...

VI Concurso de Cuento Corto: ‘‘MI VOZ NO TE TOCA’’

Me sumí en ansiedad a horas de la tarde, por no poder idealizar en una de ellas la compañía de algo que no fuera la lluvia y la ventana, por la cual visualizaba mi transformado pasado y mi mejor futuro, exhalando desgracias de manera tan delirante, que formaban parte del compás de cada estallido eléctrico y el tempo de las gotas al detonar en el barandal del patio. Todo se precipita, el tiempo no es participe de tu olvido, me presiona, quiere que reflexione, pero no comprendo la intención de tan atroz imposición ; mis dedos se estremecen al escuchar que en cada replica que doy, el estruendo magnético se hace más rotundo y atemorizante . L as nubes ya no son blancas, sino cómo un gris HTML degradado en tonos claros, ¿una advertencia? ¿por qué no en oscuros y se asume mi defunción? Prosigo con la divagación, hasta que mi vista se posa en las letras y ya no en la lluvia. Respiro, las miro, y luego suspiro, alzo la mirada y la tempestad se ha ido, pero aún se fotografía el ...

VI Concurso de Cuento Corto: LAS CAUSALIDADES DEL CORAZÓN

Fue una mudanza forzada la que me tocó. Solo llevaba conmigo un morral para pasar noches infinitas en aquella habitación. Dentro de aquel morral llevaba dos pijamas, implementos de aseo y mucha ropa interior. Mi vecino era otro viejito como yo, con achaques y problemas; él estaba solo, yo contaba con mi esposa de hace 35 años, con la cual nunca tuve hijos. Eran días corridos sin trabajar, estábamos ahí con fecha de ingreso, pero sin fecha de egreso, no dependía nada de nosotros. El viejo cansón tenía mi mismo nombre, y, de hecho, cuando pasaban a vernos, solían confundirnos. Yo estaba ahí porque en cualquier momento me podía morir, necesitaba una ayuda para mi corazón, por cierto, él también sufría del corazón, no sé si solo tendría daño estructural, o también sentimental. A mí siempre me habían dicho que el corazón se acelera cuando uno se enamora y se ralentiza cuando se relaja, imagínese yo todo enamorado y con el corazón malo, eso era un caos ahí dentro. Todos los días me...

VI Concurso de Cuento Corto: TE ACOMPAÑO MIENTRAS ME ACOMPAÑAS

Era un mañana soleada, Carla estaba en su lugar preferido, la sombra de un samán que nadie visitaba en su escuela, Carla bailaba alegremente mientras tarareaba su música favorita. Desde una banca la estaba observando el niño nuevo, Fray, quien había llegado hace unas semanas a la escuela, le gustaba verla bailar, pero no se acercaba por timidez. Carla seguía bailando, pero mientras más bailaba, desde el fondo de su pecho iba surgiendo un sentimiento que la ahogaba poco a poco, y cuando no pudo más cayó al suelo mientras lloraba; además de la tristeza que estaba sintiendo, estaba muy confundida, pues no sabía cuál era la razón de esa tristeza que le llenaba el pecho. Mientras lloraba, llego Fray a su lado, le pregunto si podía ayudarla, Carla no contesto, pero Fray se quedó ahí para acompañarla y empezó a cantarle la canción que su madre le cantaba cada mañana al levantarse, para recordarle que era un nuevo día lleno de oportunidades para reír. Mientras Carla escuchaba la c...

VI Concurso de Cuento Corto: CONSPIRACIÓN

Corría el mes de noviembre cuando Alfonso Bolaños se embarcó en el partido real comunista como voluntario, ese día como lo van hacer otros a lo largo de su carrera política, representó uno de los episodios más azarosos que según diría después iluminaron el destino que la historia le había concedido. En pocos años alcanzó altos puestos de dirección, obtuvo las mejores notas de su programa en economía y eso le permitía utilizar los números en escenarios donde los Políticos preferían usar discursos llenos de hipérboles con tonos entre atemorizante y cordial tocando con el soborno, en ese ambiente en el que el público pertenecía a las clases más bajas de la sociedad, acostumbrados a los discursos que al final prometieran cumplir con la providencia que tanto anhelaban y significaba el sentido de todos sus deseos, este hablaba y lo hacía con tal decisión que únicamente fue capaz de llevarlo a término por sus desvergonzadas convicciones. A cabo de despertar y leo esto que encontré en m...

VI Concurso de Cuento Corto : UNA CIUDAD CUALQUIERA

“ Todo brotó de la tierra, las casas y los autos fueron obra de los hombres y mujeres que junto a la naturaleza lograron ser uno”. Lo que acabo de decir es el mensaje que colgaba de nuestros cuellos en placas de acero mientras nos obligan a hacer carros, casas y sus cosas. Un día nos opusimos y nos castigaron, decidimos organizarnos, por todos los sectores se avisó que habría una reunión, ese día todos iríamos en la noche; así no habría sospechas, pero todo fue inútil y a la mayoría los encarcelaron. Pocos fuimos los que escapamos y tuvimos que abandonar nuestras familias y guarescernos en cuevas. Uno a uno fueron llegando más hombres y mujeres, hasta que descubrieron que no eran suficientes manos para sus cosas. Un día quemaron el bosque, hombres y mujeres murieron, al resto nos apresaron y los niños fueron separados de sus padres. En la cárcel a quienes ya habían apresado los diezmaron en los interrogatorios, y en juicios injustos los obligaron a declararse culpables condenándolos a...

VI Concurso de Cuento Corto: SOLO UN SUEÑO

  Julieta estaba sentada en su cama, sentía palpitar su corazón muy fuerte, estaba consternada después de aquella experiencia vivida, corrió mucho para esconderse, aunque no lo había logrado, todavía sentía el golpe que le había dado ese enorme monstruo con su cola roja, intentaba recordar que solo fue un sueño, que ahora estaba a salvo, pero sus piernas le seguían temblando y sus manos sudando. Bajo de su cama y se dirigió a la cocina para tomar agua, le fue muy difícil pues por algunos minutos estuvo atrapada en la escalera, ya que cuando estaba por pisar el último escalón se añadían algunos más, después de muchos intentos salto cuando faltaban 3 escalones y fue así como logro llegar a la cocina, agarró un vaso y cuando abrió el grifo se asustó, pues en lugar de agua estaba saliendo fuego, entonces cerró la llave y se dirigió a la nevera para tomar leche pero cuando la abrió se topó con que esta era un pasadizo hacia un lugar tenebroso, rápidamente cerró la nevera y al obse...

VI Concurso de Cuento Corto : El bosque de los ojitos

Solía ser mi lugar favorito, antes de que por todos estuviera maldito: El bosque de los ojitos. cuarenta y cinco años viviendo en el pueblo, y desde hace mucho más de cuarenta y cinco los niños se veían yendo, corriendo y de a brincos, de tres a las siete de la tarde al bosque a jugar. Cuando sus caritas se confundían por matorrales y troncos, y las voces se mezclaban con el susurro ronco de los olmos, al adentrarse a la niebla los padres los perdían, pero no temían, por que el bosque, ojitos, aún no tenía. Y si me preguntaran de cuando pequeño yo estaba y el bosque me llamaba, jamás pensaría que ojos habrían entre las ramitas ni en la tierrita. Pero todo eso cambiaría mientras con el pasar de los años mi lugar favorito se hacía. En mi cumpleaños 45 pasó, fueron los chiquillos los que los descubrieron, los pequeños ojitos abiertos, husmeando en las sombras, detrás de ellos. Aunque al principio no se dieran cuenta por distraerse con sus infantiles tretas, fue mi culpa al ser descuid...

VI Concurso de Cuento Corto: Globos de agua

En el borde del fin del mundo, un desierto árido y gris dibujaba dunas eternas. Los siglos allí eran perezosos para hacerse un lugar. Ahí se encontraba atrapado un pueblecito tan viejo que no se encontraba en ningún mapa y se había perdido en el tiempo el recuerdo del último turista que conociera su existencia. El barro de los edificios ardía bajo un sol que no conocía el sueño. El crímen era tan famoso y lucrativo que ya hace mucho se habían robado el agua, el rocío y las nubes. Hubo algunos a quienes se les ocurrió robarse el nombre del pueblo y los habitantes eran tan perezosos y conformistas que, aunque se quejaron indignados, dejaron que pasara sin ningún inconveniente. Allí la piel de la gente, siempre anciana y seca como inmortal cobraba un brillo lodoso e incandescente asemejándose a la arena cenicienta que hacía las veces de tierra en el valle arcillezco. Era este sudor con cualidades místicas la única fuente de alimento para todos los milenarios vejestorios . Se quemaban baj...