El 9 de agosto de 1974 nació mí tía, una mujer que como dice la canción, luchó contra un cáncer que no se puede curar. Ella fue la última de 7 hermanos, tenía una bella sonrisa, un poder de convencimiento, 2 hijos hermosos y un gran corazón dispuesto a darlo todo. Como todas las mujeres tuvo decepciones amorosas, como el libro, los hombres que no amaban a las mujeres. Conoció al papá de su primera hija, un “mono” que se creía el más pudiente de la cuadra, que terminó acusando a mí propia tía de ser la culpable de su conducta. Un irresponsable que sólo la abandonó. Además de ese abandono se enfrentó a su primera batalla con el cáncer. Mí tía practicaba baloncesto y se le dobló el pie en un salto. A partir de ahí empezó a tener un abultamiento en el pie que terminó en un tumor. Por lo que decidió amputarse la pierna para seguir luchando por su hija. Mí tía era un poco vanidosa y me imagino la situación que debió afrontar al verse sin una pierna y al tener que disim...