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VI Concurso de Cuento Corto: LÚMINOS

 



  • ¿Cuál es el sentido de la vida profesor?


  • Empecé a reflexionar ante semejante pregunta mientras borraba los apuntes de la clase, de repente sentí como la pizarra se abrió como un agujero negro y me transportó a una dimensión desconocida, estaba asustado, reconociendo cada movimiento frente a mis ojos, atrapado en un pueblo llamado Lúminos, un contexto oscuro gobernado por dos hermanos destructores, Ateneo quien incitaba al conflicto entre los habitantes y Pamponeo quien vigilaba que nada se saliera de control, aquel que lo intentara era presa de muerte y esta no era una opción para un pueblo que anteriormente daba tributo a la vida.


Seguía sin comprender mi presencia en aquel panorama tan desolador, hasta que observé una pequeña luz en mis hombros, una luciérnaga llamada Apo, quien empezó hablarme e iluminar mi camino, no supe de donde salió, solo estaba ahí conmigo.


-tu corazón es como un sol, puedo sentirlo profesor


  • no entiendo nada, me siento perdido


  • no tanto como nosotros, ayúdanos a que Lúminos resplandezca nuevamente


Comencé a recorrer aquel lugar, mientras Apo continuaba dando luz a cada paso que daba y me crucé con el ambiente más aterrador que mis ojos hayan visto, era Ateneo saltando de espalda en espalda, controlando el pensamiento de la gente del pueblo, me oculté con Apo en el bote de basura más cercano, a medias podíamos atisbar el desorden social en aquel contexto, no había conciencia, ni autonomía en las acciones, las flacas se burlaban de las gordas, las jirafas señalaban las hormigas por su estatura, los caballos pateaban los traseros de las mulas, los mendigos se arrastraban recogiendo las heces de las aves que quedaban, ríos como cementerios flotantes con cuerpos ejecutados ante los ajustes de cuentas, animales adornados de plástico, arboles saltando de ardor ante el calor del suelo, la maldad presente, las mujeres alegres señaladas por sus clientes, la religión precursora de la división, campos infértiles, el agua un recuerdo y el aire una verdadera necesidad en un pueblo que se ahogaba en su propia oscuridad.


La tapa del bote se levantó y mi cuerpo se estremeció -Ayuda, ayuda


Era Apo, quien había sido raptada por Pamponeo, mientras su hermano seguía influenciando a la gente a su propia destrucción; ahora me encontraba en la profunda soledad, tropezando de un lado para el otro, hasta que sentí como una sombra reposó sobre mi espalda, de inmediato mi cabeza empezó a concebir pensamientos destructivos, una voz macabra que me decía:


-mátate, destruye


Era consciente de la situación y debía aprovechar esta oportunidad para encontrar a Apo, empecé a correr simulando un estado de locura, empujando la gente de un lado para otro, buscando entre la multitud y en medio de tinieblas una pequeña luz que se había convertido en mi lumbral y mi compañía.


Las campanas de la iglesia empezaron a sonar, un ventarrón daba aviso al pueblo que se había acabado la esperanza, la única luz de Lúminos había dejado de brillar, Pamponeo cegó la vida de Apo, un ser que solo quería recuperar su pueblo.


Odio y dolor sintió mi corazón y grité con gran vehemencia


-Ateneo y Pamponeo, SERES DESPRECIABLES….


Los hermanos oscuros no se hicieron esperar, sus furias se dirigían directo a mi existencia, no tenía esperanza alguna en aquel lugar y lo único que deseaba era morir, de repente Ateneo se lanzó sobre mí, atándome de pies y manos y Pamponeo con sus afiladas uñas introdujo su mano sacando mi corazón, pero vaya sorpresa cuando este empezó a resplandecer y Apo tenía razón, mi corazón iluminaba tan fuerte como el sol, destruyendo a su paso todo ser de oscuridad, en ese momento Lúminos comenzó a brillar, la conciencia recobró en su gente, volviendo a ser la tierra de ejemplo, el amor acobijaba aquella tierra.


-¿Profesor, está bien?


La pizarra me había devuelto a mi salón de clases, era como si el tiempo se hubiese detenido


-Si estoy bien gracias, ahora resolviendo su pregunta alumna, puedo decir que el sentido de la vida es dar luz en medio de la oscuridad, e incluso así tengas que dar tu corazón.


-Por cierto, eres nueva ¿cuál es tu nombre?


- Soy Apo.



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