Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2017

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: Sueño sin importancia.

Sueño sin importancia. Anoche soñé que me llamaba y que me hablaba de algo sin importancia, me pareció muy divertido pero traté de no hacerlo evidente y la pregunté qué por qué era que no me preguntaba por qué estaba esquivo con usted desde hace varios días, eso de esquivo fue una palabra difícil de escoger, siempre me ha parecido un adjetivo bastante chistoso, pero que usted me respondía que era que no le importaba, que seguro si yo estaba bravo era por algo y que usted nunca me iba a rogar, será porque tenía otra clase de intereses con otras personas, pensé yo, pero que tenia de malo que solo me preguntara, que solo le hiciera un poquito de falta, que me extrañase mas que fuera por un instante… También me imaginé que yo le contaba todo lo que sentía por usted, que la invitaba a un Juan Valdez y usted pedía un café extraño y le salía muy rico y se lo tomaba con mucha alegría, me gustaba verle la cara de emoción que tenía con ese café, parecía un ángel, bueno, de hecho...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: MUY TARDE EN LA NOCHE

MUY TARDE EN LA NOCHE Por Libia DU Como todas las noches, empujó el banquillo de madera hasta acercarlo al espejo. En su mano izquierda sostenía la peineta y los topitos de colores. Se sentó a esperar hasta que el golpe de la vieja puerta de madera le anunciara que Bem, su padre, había llegado a casa. Todos los días lo esperaba para que trenzara su cabello, a pesar del cansancio con el que llegaba por días largos de lavar pisos, baños y planchar ropa ajena. Así se ganaba la vida. La media noche se acercaba, y los ojitos de Luciana, “Luchita” como le decían de cariño, se iban cerrando poco a poco. Ya era tarde y su padre, no llegaba. Bajó del banquillo y se sentó en la alfombra empolvada hasta que se fue quedando dormida. La enorme cabellera rizada le sirvió de almohada. Su primo Julio, diez años mayor que ella, había venido a pasar vacaciones. Ese día él había ido a quedarse donde la abuela, al pueblo que estaba a dos horas de la ciudad; pero le tocó devolverse p...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: La Oposición.

La Oposición. Masacraron a toda mi familia delante de mis ojos. Todo fue culpa de papá. Porqué no entendió, que en este país no se puede decir lo que uno piensa, sino que se debe trabajar calladito. Es mejor ser pobre que ser cadáver. Además, ni tan mal vivíamos, uno termina acostumbrándose. Pero a papá le dio por ser revoltoso y querer un ‘‘mejor lugar’’. Vea, ahora todos están muertos. No sé porqué no me mataron, ni se molestaron en perseguirme. Deben pensar que después de presenciar tanta matanza, no me quedarán ganas de abrir la boca. Pues si así piensan, tienen toda la razón. Es que papá lo sabía, que uno aquí debe cambiar las cosas a fuerza bruta, pero él quiso hacerse el terco y poner su fe en el diálogo. Le advertimos que eso era peligroso, pero siempre decía que alguien tenía que hacerlo. Tal vez se sentía como un héroe, y no contaba con que sólo era un hombre muy vulnerable ante los poderes que manejan todo bajo cuerda. Los vi caer a todos, estaba t...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: LA LEY

LA LEY —Toca matarlo. Así no podemos seguir. —¿Qué? No, cómo se les ocurre tal acto de barbarie. —El compáire Pedro tiene razón. Sólo hay que mirale la pierna pa’dalse cuenta. Con unos tiros en la cabeza tiene. Pa’mí que ni los jiente. —Ya les dije que no. ¡Nadie lo va a matar! —Es la ley, doctor: el que no pue’a segui se lo mata, y listo. Sin problemas. —Me importa un culo su tal ley, ¡malnacidos! Nadie va a matar a nadie, ¿entienden? —Pues eso está por verse, doctor Marcos. Pedro toma con fuerza a Marcos del hombro y lo tira contra el suelo. Le pone una rodilla en el pecho y lo aprieta fuerte contra la tierra. En la caída Marcos escucha un crujido interno, un dolor secreto que le nace en la pierna. Juan ya ha sacado su Smith and Wesson. —Juan, por favor, no tiene que hacerlo. Juan se acerca a Marcos y se arrodilla para ver su rostro untado de tierra. Dispara tres veces a la cabeza. La ensalada de sangre y sesos salpica...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17 : Una emisora en el cielo

Una emisora en el cielo Andrés Cuero tenía el don sensitivo de la palabra, la capacidad y el tacto de entablar una conversación carismática. No sabía leer ni escribir, su habilidad la aprendió de narradores orales que estuvieron de paso por su pueblo natal, antes de ser azotado por las disputas entre la guerrilla y el paramilitarismo, huyendo forzosamente con el recuerdo de sus padres ultimados por dos sujetos de camuflado, pañoleta naranja y cicatriz diagonal en sus parpados Terminó en Cali donde creció entre el rebusque que le podría garantizar su garganta: Pregonero de busetas, almuerzos y zapatillas al por mayor y al detal. Andrés conoció a Claudio Orestes, estudiante de comunicación social, quien también vivía del comercio callejero. El drama de la guerra y ser desterrados de sus hogares natales los convirtió en amigos inseparables. ¿Cómo hablar de los que mueren a diario? ¿Cómo hablar de los que no aparecen en los periódicos? Eran las preguntas ...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: Su calor

Su calor En alguna banca de algún parque, Joaquín veía asombrado cómo el fuerte sol iluminaba sólo la parte izquierda del rostro de Laura. Le parecía hermosa. Pensaba que, con simplemente ver esa parte de su cara, con tanta luz, tan cerca de él, podría ser feliz por largo rato. La volvía a ver, sonreía y luego miraba hacia otro lado. Mientras escuchaba atento el canto de aves que no encontraba con la vista, y la paralizante risa de Laura, empezó a sentir demasiado calor. Le costaba mantener los ojos abiertos y podía saborear unas cuantas gotas de sudor, que entraban por la sonrisa involuntaria que surgía al ver sus ojos o labios. «¿Qué tienes?», dijo Laura, algo preocupada. «Sos demasiado linda, todavía no me acostumbro a estar junto a vos, supongo» , dijo él con una media sonrisa, en la que entró otra pequeña gota. «Vamos» . Laura, casi indiferente a la explicación, se puso de pie y estiró los dedos de su mano derecha, ofreciéndosela a Joaquín. Él se levantó con un susp...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: Sin dormir

Sin dormir Eran las tres de la mañana, me había tomado más de dos té de manzanilla y un vasado de leche caliente. No tenía sueño desde hace varios días. A las doce empecé a leer un libro, coloqué música relajante y me desnudé aprovechando lo tibio del clima. Un poco desesperado, me levanté, me vestí y me senté en la sala de mi casa a fumar; me dominaba la ansiedad y me sentía desolado en mi cama. Después de terminar mi cigarro me abrigué y me fui a caminar por el vecindario. Tres y cuarenta y cinco. Seguía caminando porque me relajaba más que estar sentado o acostado; había avanzado ya alrededor de 6 cuadras, hacía frío y me sentía mareado; sentía estrés, me dolía la cabeza y mis ojos estaban muy rojos y vidriosos. Estaba muy angustiado de no poder dormir; me hacía falta esa tranquilidad, me hacía falta algo de compañía. Habiendo llegado a un parque, me senté en una banca y encendí un cigarro; me lo fumé con mucha apetencia. Me quedé observando lo vacío que esta...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: SIMPLEMENTE DEBES VIVIR

SIMPLEMENTE DEBES VIVIR Aquel día valientemente me animé a preguntarle a mi abuela: ¿Por qué las personas no son felices?... Pues me intrigaba desde hace mucho. Ella simplemente sonrió y algo desconcertada respondió: -“¿No eres un poco joven para preguntarme eso? ¿Acaso hay algo que te molesta?” -¡Claro que no abuela! ¡Yo soy muy feliz! Puedo jugar después de la escuela, comer muchos dulces, ver caricaturas en la televisión, y mamá sonríe cuando le muestro mis dibujos. -“Ya veo, entonces… ¿por qué lo preguntas?” -Es que pronto cumpliré diez años y me quedará poco tiempo de felicidad, los adultos siempre están quejándose de lo difícil que es la vida y ¡No se ven para nada felices! Así que me gustaría saber cómo hacerlo de la forma correcta; solo sé vivir como lo hacen los niños y no quiero convertirme en alguien que no sonríe mucho. ¡Me gusta divertirme! -“Entiendo mi pequeña. Sabes no se la forma correcta de vivir, y tampoco tengo un manual para e...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: ¿Quién es culpable?

¿Quién es culpable? Yo sé el terror que causo en la mente de las personas cuando me ven, ese escalofrío que sienten al pasar por mi lado y mirarme fijamente a los ojos. ¿Acaso pueden juzgar simplemente por la apariencia? No ven el dolor que refleja mi mirada que para ellos es ofensiva mientras para mí es la forma de decir, no quiero hacerles daño… No huyan de mí. Muchos dicen que por mi condición soy un ser irracional, que no entiendo, no pienso, no soy capaz de expresar lo que siento, o peor, que ni siquiera siento. Es cierto que a veces actúo sólo por instintos, pero es que todas las personas lo hacen en algún momento. Todos se equivocan y sencillamente se dejan llevar por lo que sienten, cuando se ven amenazados reaccionan de diversas maneras causando graves daños y son perdonados. ¿Por qué no yo? ¿Por qué no hay para mí también un juicio y me permiten defenderme, explicar las razones por las que hice lo que hice? Me quedan los últimos minutos, para los que puedan escuc...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: Que Dios las saque de penas y las lleve a descansar…

Que Dios las saque de penas y las lleve a descansar… Lo despertó aquel ruido molesto. En las últimas dos semanas había sido difícil para él conciliar el sueño. Además del calor que hacía por la noche en Cali, en donde no bastaba con dejar encendido el ventilador para lograr dormir, ahora debía lidiar con ese sonido que lo despertaba en la madrugada. —¿Quiénes serán los que hablan a esta hora? —se preguntaba Martín—¿Tres de la mañana? Dios. Ahora no podré quedarme dormido. Y dentro de pocas horas tendré parcial de inglés. ¡Gracias queridos vecinos! ¡Ya me arruinaron el día!—pensó, visiblemente enojado. Le costó despertarse y por eso se retrasó para salir de casa. Debido a que la ruta P10A tardó mucho en pasar, Martín tuvo que caminar desde la estación de Universidades para llegar a tiempo a su examen. Y mientras lo hacía, agitado por la prisa que llevaba, se decía en voz alta: —¿De qué lugar provendrán esas voces? Quizás sea don José, que por tener alz...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: POR PRIMERA VEZ

POR PRIMERA VEZ En aquel día, el resplandor, el azul del cielo, la alegría que rodeaba su entorno y la conmoción le dieron la mejor bienvenida, desde entonces pudo apreciar su alrededor. A su paso se fue convirtiendo sin total razón en algo mayor a lo que fuese antes. Inconscientemente su aspecto obtuvo modificaciones, las cuales dieron distintas apariencias en su mundo explorar de su primera etapa al igual que las demás. Un día optó por querer ser diferente (en todo el sentido de la palabra), dar a conocer los mensajes que trasmite la naturaleza fue una de sus prioridades. Además de intentar comprender su existencia, las señales comunicativas de los animales, el sonido de las aguas que integran las cascadas, la silenciosa melodía de los vientos, la necesidad de existencia de diversas especies, pensó en analizar cada una de las cualidades que conforman un ser viviente. Por primera vez quiso buscar el sentido de por qué la mayor parte de la población del mundo, preten...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: LOS VISITANTES

                                     LOS VISITANTES Transcurría callada la noche, como todas las noches en aquel pueblo que parecía olvidado por Dios. Rosario y su anciana madre cenaban. El antiguo reloj de pared marcó las siete. Siete campanadas lentas. Ambas mujeres experimentaron como si esos sonidos a los que estaban acostumbradas, esta vez les hubiesen tocado la médula. Rosario levantó la mirada y la perdió en el vacío de aquella sala inmensa, después de un rato de silencio miró a su madre y de repente giró su rostro hacia la ventana, como quien espera algo. Se sobresaltó, abrió sus grandes ojos verdes y el corazón le dio un vuelco en su pecho. El aire estaba helado y así como un dolor tenue y permanente entraba por la puerta de la cocina. Rosario continúo callada comiendo y mirando de forma continua hacia la ventana, no lo podía evitar, tanto así que su madre notó el in...