Dinosaurio de
colores dando un mensaje
Mire que envié al
dinosaurio de colores para que usted se quedara allí.
Él llegó y me dijo
que mire (porque no nos tuteamos con los dinosaurios de colores, no
sé por qué si somos unos amigos muy íntimos que nos caemos muy
bien, no desde hace mucho, pero si es como si fuera amor a primera
vista (se imagina eso, yo (el burro por delante) y un dinosaurio de
colores enamorados a primera vista corriendo por los prados, o mejor
los campos de flores porque los prados son todos verdecitos y no se
prestan para las cosas romanticonas…)), yo le dije que usted la
estaba buscando y que se había quedado exclusivamente para poder
irse juntos , y se lo dije muy claritíco al oído (¿también se
imagina el dinosaurio contándole un secreto?) con buena vocalización
(creo que soy un tipo muy imaginativo, y muy pirigüeño, diría
usted, porque le pido que se imagine muchas cosas, pero es que un
dinosaurio de colores, tamaño de bolsillo y textura afelpada no es
de las cosas que a uno le mandan todos los días con mensajes) y
eselente dicción (¡chanfle!).
No sé qué habrá
pasado con mi exiguo mensajero…
A pesar de que él
tratara de correr detrás suyo (¿se imagina el dinosaurio de colores
afelpado corriendo detrás?) no pudo alcanzar a detenerla (¿qué
fuerza le podríamos pedir a unas paticas de relleno esponjoso?)
después de un par de baldosas se quedó sin fuerza, qué pesar, y ni
modo de agarrarla, (si así son sus paticas, ¿se imagina sus
bracitos?).
De todos modos usted
se fue…
Corrí entonces a
recogerlo porque no quería que nadie lo pisara y le dije que
tranquilo dinosaurio, mire que esas cosas pasan y es apenas normal,
mire que no todo el mundo lo ve, seguro que ella si lo ve porque yo
creo que tiene algo de corazón, de ese algo mismo que ahora es tan
esquivo para las personas, pero yo creo que no está acostumbrada.
Además de que usted es un personaje muy tierno para ponerte triste
por eso, ¡hubiera visto lo hermoso que se veía moviendo las
paticas! mire que yo estoy feliz de que me haya hecho el favor de ir
a darle esa razón, no todos tienen el lujo de tener un dinosaurio de
colores en la casa que les ayuda con los mensajes para las niñas
bonitas… por eso soy un afortunado, y ella también, ¿no cree,
dinosaurio?
Él
sonrió y viera lo lindos que son los dinosaurios de colores cuando
se sonríen. Casi que le llegan a la mitad de lo linda que usted se
ve cuando lo hace… Estaba todo agitado por el ejercicio pero me
dijo que para la próxima vez que quisiera enviarle otro mensaje, que
no se preocupe, que él se lo va a decir otra vez con buena
vocalización y eselente dicción (muy querido mi dinosaurio
pero, ¡chanfle!) y que esta vez él estaba seguro de que usted lo
iba a escuchar, no sé si en su corazón o en su consciencia, o
inclusive en sus oídos, pero que esta
vez siguiente usted
me esperaría y nos iríamos hablando de no sé qué bobadas, que nos
despediríamos con un beso delicioso, tal como me gusta y he soñado
ultimamente…
¡Vaya, sí que son
lindos los dinosaurios de colores!
Pero ni siquiera le
llegan a los tobillos a usted.
Vaporeon II
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