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Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: EL DIA QUE NESTOR NO LLEGÓ




EL DIA QUE NESTOR NO LLEGÓ

Aquí los días se las ingenian para transcurrir despacito. Parece que todo pasara en cámara lenta. Alguien va a salir, yo me levanto como un resorte, sonrío y muy diligente abro la puerta. El ricachón sale. Le deseo que le vaya bien y cierro la puerta. Me dirijo a mi silla una vez más. Cuando llegan, lo mismo; hay de que no recuerde la cara de alguno y me demore en abrirle la puerta, arde Troya; ellos creen que por ser ricos se les debe recordar siempre.

- ¿Cómo amaneció doña Carmenza? ¿Cómo está niño?. Cómo le va señor?.

La misma pregunta y la misma respuesta. Obvio. ¿Cómo más les va a ir?, a los ricos siempre les va bien, y aunque les vaya mal, el problema mayor nunca lo tienen: La falta de plata.

Mi única distracción en medio de este tedio, es escuchar las noticias en este radiecito. Hola y a propósito de noticias, esa tal banda de los Equis está desatada, ya van tres robos grandes, una joyería y dos carros de valores, siempre dan el golpe entre las ocho y las diez de la noche. Deben de ser muy inteligentes esos manes, porque nunca dejan ni el rastro. El día del asalto en la joyería hirieron a una prima mía en la nalga, sí en la nalga, pobrecita, no le digo que los pobres somos los más de malas. En un centro comercial donde van ricos y en el tropel solo caen los pobres.

Uy, allí parece que viene Lety.

- Lety como estás de linda hoy, claro que todos los días estás linda, pero hoy es más que ayer tu hermosura.

Bueno hay que decir de vez en cuando una mentirita piadosa, a los pobres también nos gusta que nos alaben, pobre Lety, tan feita la pobrecita. Pero a los pobres nos da hambre y la plata no alcanza para comprar el almuerzo en un barrio de ricachones como éste. Lety es la única que me saca del trance regalándome el almuercito a espaldas de su patrona. Desde que Sofía cree que la engaño con otra, está enojada conmigo y me tiene en ayuno. Hace dos semanas que no me prepara el almuercito para traer a este turno. Aunque en parte es peor cuando me toca de noche, llego tarde y ella cree que salgo con otra.

Ojalá Nestor venga a la hora que le toca, últimamente cuando él es quien me releva se me forma un lío en la casa. Los celos de Sofía se agrandan al verme llegar dos o tres horas después de lo esperado, nunca me ha creído que Nestor llega tarde. El granuja siempre tiene un cuento nuevo. Que el bus se varó, que su madrecita se enfermó, que él casi se muere y lo peor es que acompaña estos cuentos con su cara de tonto y su préstame que mañana te pago y yo caigo siempre como un bobo. Bueno un favor se le hace a cualquiera, ¿o no?. Siempre le explico a Sofia que Nestor llega tarde y ella dice: Que va, esa es una Nestar. Hasta tiene razón en dudar, tras de tarde llego sin plata.

Ayer Nestor me juró que hoy estaría aquí puntual y que además me pagaría la plata que le he prestado todos estos días.

Hoy el día se me pasó menos lento, gracias a mi Dios. Llegaron las cinco de la tarde y nada de Nestor, hoy como que también me toco doblarme.

Que cansado estoy, Sofía no me va a dejar entrar. Allá veo mi casa. ¿Qué pasaría. Y ese carro de la policía, ¿qué hace allí?.

- Si, soy yo, ¿Cómo? ¿Qué que tengo que ver con Nestor López? ¿Qué él pertenece a la banda de los Equis? , ¿que Nestor está muerto?. No entiendo nada señor agente. Pero como me van a llevar, si yo no he hecho nada. No señor yo no soy cómplice de Nestor.

Ya ven, yo aquí metido en la cárcel, ahora si que los días pasan más lentos y creo que seguirán transcurriendo así en cámara lenta. Todo por creerle a Nestor, que en paz descanse. Es que los pobres somos muy de malas.

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