Tercer Concurso de Cuento Corto: DESENCANTO







DESENCANTO

Habían pasado más de 400 días de caminar junto a una mano que me tomaba por la vida y me daba media vuelta de emoción y otra media de alegría. Cerca a estar saciados, a creer que todo duraría para siempre, apareció la sombra del instinto, ese que todos llevan dentro, y arrasó con el camino de flores que una vez imaginé inmortal. Yo estaba sentada en medio, jugando como siempre, a ser inocente y no creer en las mentiras, pero eso no importó, me llevó consigo el ventarrón de realidad. No me di cuenta en qué momento pasó, pero para cuando ya me había puesto de pie, no quedaba rastro de confianza ni gota de felicidad, todo lo bueno estaba ahora en mi mente, en los recuerdos que he de guardar hasta que esta piel que habito se deshaga. Seguía por ahí ese ser que un día había iluminado mi vivir, pero yo ya no estaba, me había perdido por un caminito de piedras grises que me tallaban los pies, me encontraba totalmente desconcertada, los pasos eran cada vez más difíciles de dar y no quería ni si quiera un helado de maní, solo esperaba encontrar el final, donde hubiesen más pétalos y frescura. Finalmente, al borde de rendirme los hallé, pero estaban disecados. Resulta que desperté y de repente estaba viendo mi cuaderno de apuntes, todo había sido una pesadilla, y esos pétalos muertos eran reales, eran el fruto de aquello que nunca quise ver, pero solo en el presente, esos pedazos de vida que de a poco se deshacían, eran lo que quedaba para mí, el total desencanto y nada más.

Angela LW

Comentarios