Ir al contenido principal

Concurso cuento corto: NAMELESS



NAMELESS


en el lugar de este mundo, existía una joven de nombre Camila, esta muchacha le gustaba vivir apartada de todos los humanos cercanos a ella, su único amigo era un muñeco de trapo, pero este muñeco no era común tenia cicatrices de arañazos en su rostro, hematomas negros en sus ojos, una corona de espinas, clavos enterrados en sus mecas, sus labios eran negros , su piel era pálida y su mirada era vaa llena de odio, tenia quemaduras alrededor del cuello.

todos los jóvenes le tenían miedo y la creían loca por hablarle al meco y decirle que lo amaba. su miedo era tan grande que siempre la insultaban y lastimaban, pero a ella no le importaba mientras tuviera ese meco, aquel meco parecía sonreirle y limpiar sus lagrima cuando lloraba. una noche fría, Camila se encontraba sola en su casa durmiendo abrazada de su meco, cuando empezó a escuchar ruidos, decidió levantarse, arrastrando al muñeco de un abrazo, su casa se veía diferente, las paredes eran viejas y mojadas, no se escuchaba mas que el ruido del viento, era difícil mirar por que a cada paso, las cosas empezaban a distorsionarse, de pronto empezó a oír un llanto, se dirigió al cuarto de donde provenía el ruido, encontuna mujer con la cabeza agachada, se acerco ella y aquel ser levanto bruscamente su rostro ensangrentado, Camila vio a sus gatos eran monstruosos y tenían toda la piel podrida, a su alrededor habían niños que lloraban sangre, Camila se tiro a un rincón llena de miedo y aferrándose aquel meco. de pronto empezó a oír la voces de sus compañeros que le gritaban vas obtener lo que te mereces, el muchacho que mas la molestaba se acerco empuñando un hacha, ahora, era una muerte segura, pero el meco cobro vida, teniendo la altura de un humano común y conservando sus propias características. Interpuso su mano ante el hacha, el muchacho contemplaba con terror, el meco procedió a enterrar los clavos de sus mecas en las entrañas del joven, arrancándole la columna y causándole una muerte inmediata, con gran rapidez pronuncio unas palabras en otro idioma, volviendo todo a la normalidad, luego procedió a caminar lentamente hacia los jóvenes presentes, los partió por la mitad, les arranco los ojos, despedazo la carne de sus huesos, les arranco el corazón,  los enredo en su cabellos  que poseía muchas as  les doblo la traquea, les corto el cuello y mientras así eso, lamia la sangre de los cuerpos y se reía, destruyo a cada uno de las personas que habían hecho sufrir a Camila, ambos estaban llenos de sangre, el se acerco lentamente a ella, camila no podía creer lo que esta viendo, se arrodillo cerca a ella y la miro a los ojos y se quedaron quietos unos segundos, luego el hizo un movimiento y ella se estremeció  el la rodeo con sus brazos y con dificultad para hablar, le dijo yo siempre te protegeré, luego la beso con sus labios rotos, y luego le dijo yo también te amo. en ese momento despertó, el meco estaba a su lado común y corriente, todo había sido un sueño que se había sentido tan real, se convenció de que nada había sucedido, camino a la cocina y encontuna carta donde la invitaban a los funerales múltiples de sus compañeros, se aterro, pero no quiso creerlo, pero se convención al observar  gotas de sangre en la pared, luego sin explicación encontsobre la mesa una carta escrita con sangre, que decía:

no te puedo explicar lo que soy, pero te dejare algo claro nunca en esta vida te libraras de mi, si lo intentas solo volveré a parecer, por que soy tuyo y quieras o no eres mía, no me obligues  a tomar decisiones drásticas para mantenerte a mi lado, recuerda que te amo y acabare con cualquiera de tu edad que se te acerque.

Camila sentía miedo y felicidad a la vez, su amigo tenia vida, pero era un psicópata enamorado de ella. Camila sintió que la rodeaban con unos brazos, era el, que la apretaba contra su cuerpo, y ahí juntos para la eternidad se quedaron.



EriLore

Comentarios

Entradas populares de este blog

Concurso Cuento corto: LA NEGRA CARLOTA

LA NEGRA CARLOTA Ahí viene! La negra Carlota que se pasea por la plaza, los chicos se vuelven locos por su cintura y su cadera. Pero mira que no ven lo que lleva por dentro, se siente triste, absolutamente sola, denigrada y sin dignidad aluna. Por qué todos los días, tiene que salir a vender su cuerpo, para poder mantener a sus ocho hijos. MARIA CUENTO

Carta al desamor: "Te extraño"

Te extraño (Autora: Martina) <<Me duele pensar que todo es pasajero, me duele aceptarlo, y en esa misma lógica, aceptar que un día te irás, seguirás tu vida y tendrás muchas risas sin mí, al lado de alguien que no esté tan remendado>> Recuerdo muy bien el momento en que leí eso. Cuando lo hice me di cuenta de que te amaba más de lo que antes creía hacerlo, añoré estar a tu lado en esos momentos y que lo hubieras dicho mirándome a los ojos; te habría abrazado tan fuerte como nunca lo hice y te habría besado como siempre quisiste que lo hiciera; te habría hecho sentir que para mí nunca iba a haber alguien más, que pasaba mis días con el temor de perderte, que a medida que compartíamos nuestros días y nuestras vidas, aunque fuera por momentos, empezaba a querer compartir contigo el resto de mis días, empezaba a querer entregarte toda mi vida, y ser completamente devota a ti. No debí hacerlo. Lo sé. Pero es imposible controlar lo que sientes y hacia quien lo...

Concurso de Cuento corto: La Paz se hace letra 20.17: LA ARAÑA QUE NO SABÍA TEJER LA TELARAÑA

LA ARAÑA QUE NO SABÍA TEJER LA TELARAÑA “ Un montón de circunstancias, me presionaron a elegir; cuenta me di entonces que empezaba a vivir” Cuentan los insectos que hace tiempo vivió una araña que dizque no sabía tejer su telaraña, porque según era muy testaruda, le decían “la araña sorda” a pesar de que oía, pero no escuchaba. Que era tan flaca como un asterisco puesto que llevaba una obligatoria dieta en lugares con muy pocos insectos de su gusto. Las arañas viejas, los caracoles, los gusanos, las grandes hormigas, intentaban aconsejarla de que buscara un lugar digno de su especie para llevar la dieta que se merecen las buenas arañas y sobre todo que aprender a tejer; pero ésta se negaba a escuchar y presuntuosamente les contestaba: “¿Qué van a saber ustedes de cómo tiene que vivir una araña como yo? ¿Acaso ignoran que la naturaleza me ha dotado con el instinto de cazadora?”, al parecer, era ella que no comprendía quién ignoraba tal asunto. Es tanto, que una...