PERDÓN
Te
pedí
que
confiaras
en
mí,
que
no lo
hicieras,
que
me
dieras
una
oportunidad,
que
me
dejaras
hablar,
pero
no.
Pudo
más
la
rabia
que
sentiste
por
lo
que
había
hecho
y
todo
ocurrió
tan rápido,
que no me
permitiste
pronunciar
palabra
alguna
y
decidiste
acabar
con
mi
vida.
Sí,
acabar
con
mi
vida,
porque
desde
entonces
los
días
transcurren
aquí,
en
el
centro
de
este
lugar
temido.
Sí,
temido,
porque
cuando
quiero
asomarme
a
la
ventana
la
gente
sale
corriendo
como
si vieran
un monstruo. Fue
en eso
en
lo que me
convertí.
Aquella
noche
que
llegaste
a la
casa
y
encontraste
a
ese
hombre
en
el
sillón,
enfurecido
lo
echaste
al
instante
y
prendiste
fuego
contra
mí,
dejándome
encerrada
en
la
habitación.
Cuando
pudieron
rescatarme
era
muy
tarde,
el
fuego
había
desfigurado
gran
parte
de
mi
cuerpo,
mi rostro el
más
perjudicado.
-Veo
que
después
de
tantos
años sigues
con
aquel
hombre
-Sí,
aquel
hombre
sigue
a
mi
lado…
Es
mi
hermano
Lorenzo
Al cerrar
la
puerta
Mariana
escucha
un
disparo.
Seudónimo:
NUQUI
Es muy bueno
ResponderEliminar