EL VERDADERO FINAL
Después del
asesinato, del juicio y de las cuatro paredes, volví al psicólogo
por quinta vez en la misma semana. El hombre ya estaba desesperado,
pues gracias a mis lacónicas respuestas seguía sin tener
información para realizar un buen reporte. Pasaron los minutos y en
el momento de la despedida me entregó el cuento de Pombo “El niño
y la mariposa”.
Ella, ansiosa,
Vuela y posa En su palma sonrosada, Y allí mismo, ya saciada, Y de
gozo temblorosa, Expiró la mariposa.
Qué raro... Pombo
es un escritor muy respetado, pero siento que se le olvidó una parte
importante, ¡se le olvidó escribir el final!… tal vez no lo
escribió para no asustar a los niños; jamás se lo hubiera leído a
mis hijos todos los días antes de dormir si el verdadero final
estuviera escrito, y bueno, si siguieran vivos.
Expiró la
mariposa, y con ella, las esperanzas del niño de aprender a volar.
-Mar.
Me gusta mucho el cuento porque me parece que esta muy bien estructurado como cuento corto. Desarrolla una trama que atrapa al lector desde el inicio de la historia, así mismo creo que logra con una breve información, una muy buena configuración de los personajes y remata con un final que provoca reflexión, cuestionamiento y posicionamiento crítico.
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