EL
OTOÑO
DE
LAS
LUNAS
Un
otoño
como
cualquier
otro
en
la
vida
de
Linzu,
una
mujer,
hermosa,
inteligente,
pero
sola,
contemplaba
las
hojas
caer
y
los
hermosos
colores
oxidados
de
los
árboles
que
envejecen
por
unos
días
y
luego
son
verdes
como
cuando
nacieron
desde
la
tierra.
Linzu
pensaba:
que bello
seria
poder
renovar
mi
vida
como
las
hojas
de
ese
árbol.
Ella
pasaba
por
momentos
difíciles
su
vida
era
muy
somera
y
taciturna.
De
repente
un
día
se
acercó
un
hombre
muy
apuesto
a
comprar
un
libro,
en
la
tienda
que
Linzu
trabajaba,
ella
se
sorprendió
con
el
nombre
del
libro
que
el
apuesto
hombre
buscaba
se
llamaba
el
Otoño
de
las
lunas,
la
angustia
de
Linzu
en
su
rostro
era
porque
no
conocía
este
libro,
el
hombre
dijo
que
volvía
en
otra
ocasión
por
aquel
ejemplar.
Cada
visita
de
Jofiel
a la
tienda
de
libros
era
motivo
de
alegría
para
la
bella
mujer
pues,
aunque
nunca
encontró
el
libro
que
él
pedía
se
hicieron
grandes
amigos
y
ella
ya
no
se
sentía
sola,
cada
vez
que
Jofiel
iba
le
llevaba
una
hoja
seca
que
había
guardado
del
otoño
en
que
se
conocieron,
luego
se
escribían
cartas
contándose
los
momentos
más
felices
de
cada
uno.
Jofiel
archivo
cada
carta
como
un
tesoro
pasaron
los
años
y
Linzu
y
Jofiel
se
casaron
eran
el
uno
para
el
otro.
Un
día
Jofiel
ya
muy
enfermo
por
su
avanzada
edad
llamo
a
Linzu
y
le
entrego
un
libro
de
pasta
dura
y
letras
plateadas
que
decía
el
otoño
de
las
lunas,
ella
lo
miro
sorprendida
y
le
exclamo
con
voz
tierna. ¡Pensé
que
este
libro
no
existía!
y
Jofiel
le
contesto:
estas
en
lo
cierto
querida
no
existía
hasta
que
te
conocí
cada
uno
de
las
cartas
escritas
por
los
dos
están
en
este
libro
es
nuestra
historia
y
ahora
que
estamos
en
el
ocaso
de
nuestra
vidas,
somos
dos
lunas
que
se
unieron
para
iluminar
la
vida
del
otro
y
hoy
estas
lunas
se
separan
pero
en
la
eternidad
se
volverán
a
unir.
Jofiel
le
pidió
a
Linzu
que
lo
llevara
a
la
ventana
donde
cada
otoño
se
hacía
para
ver
las
hojas
caer
las
hojas
de
aquel
árbol.
Jofiel
se
fue
quedando
dormido
en
el
infinito
mundo
de
los
sueños
y
no
despertó
más.
Linzu
cada
otoño
leía
el
libro
que
Jofiel
y
ella
escribieron
recordando
los
momento
felices
que
compartieron
con
la
esperanza
de
la
llegada
del
ocaso
de
su
vida
para
encontrarse
con
esa
otra
luna.
Autora:
LIMAR
Muy inspirador
ResponderEliminar¡Qué bonita historia! Amiga, está genial... Sigue así. Te quiero mucho.
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