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Cuarto concurso de cuento corto: “UN MUNDO SIN COLORES





UN MUNDO SIN COLORES

La mujer cerró los ojos, al abrirlos despertó en un mundo extraño y gris en el que los colores no existían, se sentía triste y asustada como si estuviera en un sueño y no pudiera despertar, miró a su alrededor y no reconoció la casa, ni los muebles, ni las personas que estaban allí, como si alguien le hubiera borrado la memoria y puesto en una dimensión diferente. Cerró los ojos y los volvió a abrir esperando que algo cambiara, pero no sucedió, lo hizo otra y otra vez pero nada cambiaba, los colores no volvían y ella seguía sin recordar nada; de repente se dio cuenta que a su alrededor algunas personas la miraban de forma extraña; una de ellas, una joven de unos 20 años le pregunto un poco consternada y tomando su mano“¿Estás bien mamá?”, pero ella no sabia que decir, no la reconocía ¿Como podía ser su hija?, un hombre mayor de unos 50 años dijo al aire sin vacilar “¡Otra vez lo mismo!, traigan el espejo”, uno de ellos acercó un espejo grande que se encontraba cerca, permitiendo a la mujer detallar a la desconocida que se encontraba ante ella, llena de arrugas y de canas, imitando sus movimientos, ¡no podía ser ella!, la mujer estaba segura de que debía ser algún tipo de broma de mal gusto, hasta que se le ocurrió mirar sus manos, solo para darse cuenta que estas también estaban llenas de arrugas; la mujer sentía que su vida había transcurrido en un abrir y cerrar de ojos y ella se había perdido todos los momentos buenos y los malos, había envejecido en un segundo y nadie parecía entender su dolor; el hombre mayor cansado de la situación dijo bruscamente a la mujer “solo es el alzheimer acechando otra vez”, las lágrimas empezaron a caer por sus ojos, cada vez mas y mas lágrimas, cada vez menos personas a su alrededor, como si en el mundo donde no existían los colores, tampoco existieran los sentimientos.


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