Soy consciente de que no todos
los días son buenos, sin embargo, a pesar de todo y en medio de ciertas
emociones a las que ahora último he optado por querer, creo que me gusta más el
estado en el que siempre "caigo", en el que me convierto como una vez
alguien me dijo, en una "tormenta de ideas y de emociones", porque es
allí donde tengo otra perspectiva, puede que más realista acerca de la vida,
acerca de temas que no me detengo a pensar si fuese un "día bueno".
Quizá me gusta y me genera satisfacción el poder tener inquietudes y
desesperarme tanto al punto de creer que voy a perder la cabeza.
Esos "días malos", que
ahora perduran casi siempre, se han convertido en mis días favoritos, sí,
aunque a veces siento que voy a hacer cualquier idiotez, siento que igual es en
esos días en los que estoy más cuerda que nunca, en el que soy más consciente
de las cosas que por la prisa no me detengo a observar en un día en el que el
sol brilla y uno dice "ja, perfecto para salir a caminar". Ahora y
aunque esto puede variar, puedo decir que me agrada poder salir a caminar en
medio de la tormenta, cuando las calles están vacías, cuando las luces están
apagadas, cuando el insomnio me ataca y siento voces en mi cabeza... Es hermoso
entonces ver cómo la vida se me pasa, pero se me pasa entre pensamientos e
ideas, entre el frío viento y la tormenta
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