Eran las dos de la mañana cuando de nuevo lo escuché cantar, este era el tercer día consecutivo en que la voz de un hombre perturbaba mi noche y aunque éste cantara como los mismos ángeles, necesitaba dormir porque mañana debía despertarme a las 7 am o mejor dicho hoy debo levantarme y no he podido descansar.
Desde el lunes comencé a despertarme al escuchar la voz cantarina de mi querido vecino y no a una hora normal sino a las 1, 2 o 3 de la mañana.
Así que me levanto de mi cálida cama, me pongo mis pantuflas para caminar hasta la sala; donde más cerca se escucha la voz del hombre y con un palo de escoba golpeo la pares 5 veces seguida con fuerza para que mi vecino entienda que quiero dormir. Al cabo de un rato, todo queda en silencio al parecer el truco funcionó, así que vuelvo a mi cama para dormir de nuevo.
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Sábado
Otra vez me despierto con la dulce pero irritante voz de mi querido vecino y aunque golpee la pared de la sala para comunicarle mi enfado por querer dormir; el truco ya no funciona. Apenas amanezca iré hablar con él.
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Son las 11 de la mañana cuando me despierto, no sé en qué momento mi querido vecino dejó de cantar, pero me dormí cerca de las 4 de la mañana y no lo aguantaré más; por lo que me arreglare y partiré a visitarlo.
Desde que vivo en este edificio no lo he visto, nuestros horarios deben ser contrarios pues lo único que conozco de él es su voz. Me mudé hace un mes más o menos a este edificio; que cuenta con 6 pisos y 8 apartamentos, cada piso cuenta con dos apartamentos además tiene sótano, recepción, lavandería y terraza y la verdad es muy tranquilo. Mi habitación no es cara considerando lo cerca que esta al centro de la ciudad, lo cual me sorprendió un poco y me motivó a mudarme aquí.
Ya arreglada, llegué de a la puerta de mi vecino y aunque toqué una, tres o diez veces nadie abrió y como no aguanto más las desveladas, bajare a recepción.
En recepción había una chica; a la que le expliqué la situación de mi vecino y yo para que le pidiera a mi querido vecino bajar la voz o dejar de cantar de madrugada, a lo que recepcionista acepto y solo me pidió la información sobre el piso y numero de apartamento de mi vecino. Mas al darle el número de apartamento; la recepcionista me mira raro y me vuelve a preguntar, por lo que vuelvo decirle y a lo que ella con cara seria me dice.
_Ese apartamento ha estado desocupado desde hace más un año.
Los fantasmas están al acecho.
ResponderEliminarO quizás la señora está loca.
EliminarMe parece un buen cuento da la sensacion al final de que la peesona queda en shock
ResponderEliminarTenía su alarma melodiosa jajaj, bueno el cuento, al menos no fue una voz terrorífica jjj
ResponderEliminarExcelente y sorpresivo
ResponderEliminar¿Espíritus malignos o esquizofrenia? No lo sabremos.
ResponderEliminarPor lo menos es un cantate con dulce pero irritante voz el fantasma o es solo la soledad de este mundo en depresión... En la cual la mente ha ganado y el espíritu va como vil esclavo..
ResponderEliminarMe gusta por el giro paranormal
ResponderEliminarMuy hermoso y se presenta mucho en la vida real
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