Dime Chespirito ¿qué he hecho?
Chiflando
en chanclas desde mi choza a la chica que me achanta, sacándole chismes a la
chusma, chillando achicharrado porque la vida me achaca… ¡Qué despecho!
Chinches y cucarachas entran por
mi ventana. ¿Estaré chiflado? ya no la echo de menos.
Salimos al Chocó con un compa
niche a charlar y chupar chicha y chelas hasta decir: ¡¡Eche!!
¡pero si estamos bien chapetos!
Podríamos
haber chocado de ponernos de choferes… Es que ni unos nachos quitaban la
borrachera.
Comiendo
unos chitos con chicharrón pensaba que sería chido que chispiara cuando me
enchuspe. Me asusto porque hago ¡¡¡aaachú!!! al abrir la puerta que chirrea.
¿Pero cuál es el chiste?, no hay nadie para arruncharse.
Abro el
chorro y advierto que hay cierta brecha entre cuando era un chinga y ahora con
esta facha, y estas ideas medio chonetas…
Se me ocurre que el destino es muy chimbo, ¡¿hasta cuando con esta racha?!, ya quiero ganarme el Chonto.
algún día
iré derecho al nicho, pero que no se apague la mecha. No quiero ser una chanda
ni creerme ningún macho. No me gustan los clichés ni ser chambón. ¡¡Chanfle!!
¡¡Qué vaina tan arrecha!! ¡¡Qué chasco!! ¡Quiero irme a jugar chess y bailar
chachachá!
Sueño que
me despiertan las chicharras, que debo ir a boliar hacha, conseguir leña pal
rancho y asarme un buen chorizo. Por los charcos los charoles, en la cintura el
cuchillo y en la espalda la changón pa cazar el chancho...
—¡Chsss,
muchacho! Ya es hora de dejar tu lecho, o podrías perder la chamba—dijo con razón
la cucha Chepa, mientras afrecho jartaba.
Bueno, ya me toca decir chao.
Autor: el Duvi
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