Quinto Concurso de Cuento Corto: Escribiendo mi futuro

 


Autor: M. A. Posso.

 

En un pasado nada alejado de nuestro presente, la guerra incrementaba con el fin de erradicar aquello extraño para nuestra comprensión. Mientras que ellos querían que viviéramos en paz, nosotros deseábamos su extinción; ¿cómo no hacerlo si eran superiores a nosotros y en el momento que deseasen podrían aniquilarnos? Teníamos que llevar la delantera, pues sería nuestra única oportunidad de ganar. Ellos, la especie de Mivelianos eran extraordinarios, cumplían con dones para revivir y revindicar el gran fruto de la tierra, manejaban nuestro futuro en sus manos, pero esto era más de lo que podríamos comprender.


 

Es así, como los humanos un día decidieron aniquilar para asegurar un futuro conocido, o que por lo menos creían conocer. Incineraron a todo aquel que perteneciera a esta especie o tuviera contacto con ella, el fin era erradicar la cadena más grande de reyes; aniquilando a los reyes Mivelianos acabarían con la especie, pues estos eran la fuerza vital que mantenía vivo a su pueblo. Mientras exista un Rey el pueblo viviría. No pasaron días, para que estos se enterasen del propósito de los humanos, la aniquilación total.


 

La decisión había sido tomada, eran ellos o los otros, no había más, tendrían que luchar mano a mano con todos los humanos; no podrían usar sus dones porque fueron dados para para crear y proteger no para dañar y destruir.


 

Era la guerra, eso es seguro, todos estaban de un lado a otro pero sin tocarse. Era incontrolable la incertidumbre del momento, no se sabía quiénes ganaría; ellos o nosotros. Se miraban pero no sucedía nada, pareciese que estuvieran esperando a que alguien retara a uno de los bandos para poder atacar. Pasaron minutos que parecían horas y aun así no había exclamación alguna o señal de pelea, eso sí todos estaban listos para pelear.


 

Un sonido que nunca se olvidará inundó el silencio estrepitoso. Eran bombas que sin piedad alguna impactaron entre cada Miveliano que yacía en ese lugar preparados para defender a los suyos pero también a los nuestros. El humano escandaloso nos segó por unos momentos, poco a poco se empezaba a despejar y la escena que podían captar nuestros ojos era sin duda alguna lo más aterrador e inhumano que podría alguien alguna vez hacer.


 

Los cuerpos de cada Miveliano presente se encontraban tendidos en el piso lleno de nuestro líquido vital y de tierra, unos incluso habían perdido partes de su cuerpo, me arriesgaría a decir que varios quedaron hechos cenizas. Era evidente lo que sucedió, los humanos habían ganado pues aniquilaron la especie diferente a ellos o por lo menos eso creían.


 

Tomaron algunos cuerpos que habían quedado, aparentemente, completos para ser estudiados y encontrar la razón de sus dones. Los otros fueron quemados en una fiesta llena de holgorio que celebraba a los nuevos héroes de la patria, “celebraban que ya teníamos el futuro en nuestras manos”.


 

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